Escribe Javiera Sarraz
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El presidente de la CELAC, Alberto Fernández, ‘sorprendió’ luego de declarar que “ya es hora de retomar relaciones diplomáticas con Venezuela”, agregando luego que “Argentina quiere dar ese paso y convoca a todos los países de América Latina a hacerlo”. Las declaraciones de Fernández se dieron en el marco de una reunión bilateral junto al presidente ecuatoriano Guillermo Lasso. A la ‘convocatoria’ ya habrían dado luz verde los presidentes de Chile; Bolivia; Perú; Paraguay; Ecuador; y los países del Caribe.
El llamamiento de Fernández se produce en el contexto del relanzamiento de las relaciones de los Estados Unidos con Maduro – y más tarde la reanudación de las negociaciones de inmigración de Biden con Cuba.
Durante marzo, los ejecutivos de la petrolera estadounidense Chevron, habían visitado Caracas para discutir la implementación de exportación de petróleo a EE.UU.. Chevron ha sido la única petrolera norteamericana que obtuvo la autorización del Secretario de Estado para seguir operando en Venezuela durante este semestre. Según el Washington Post, la petrolera busca duplicar su producción de barriles por día en territorio venezolano, lo que eventualmente podría reemplazar el déficit de 700 mil barriles que EEUU importaba por día desde Rusia.
Chevron espera que Biden ‘relaje’ las sanciones a Venezuela. Para algunas agencias de análisis financiero, como EMFI, a mediano plazo podría conseguir que Venezuela exporte hasta 2 millones de barriles por día. Venezuela ha dominado la hiperinflación mediante la dolarización de facto de la economía, lo que permite seguir pagando los salarios del estado en bolívares valor cero.
En Venezuela habrá elecciones presidenciales en 2024. Si Maduro además tiene previsto un acuerdo con el FMI, como ha declarado, y mientras la oposición se encuentra disgregada, es posible que no presente mayor resistencia frente a las peticiones de garantías democráticas. La oposición de la derecha venezolana no ha logrado recomponerse a pesar de los grandes padecimientos de las masas de todo el país.
Con una eventual incorporación de Venezuela a la CELAC e incluso el Mercosur, y frente a un eventual triunfo de Petro en Colombia y Lula en Brasil, los medios internacionales hablan de la reconstitución de un ‘eje progresista’ en Latinoamérica. Este ‘eje’, integrado ya por los centroizquierdistas de Boric en Chile; Castillo en Perú; Luis Arce en Bolivia; López Obrador en México; está presidido por Alberto Fernández, quién además ha sabido tejer buenas relaciones con los derechistas de Abdo Benítez en Paraguay y Guillermo Lasso en Ecuador.
Biden busca hegemonizar la injerencia política, económica y militar en Latinoamérica -donde también disputa territorio comercial con China- mientras los Bolsonaro, los Kast, los Fujifomori e incluso los Macri se alinean en cambio con sus opositores internos -Trump y compañía. El imperialismo juega la carta democratizante en medio de la guerra de la OTAN contra Rusia – que es presentada por la OTAN como una guerra de la democracia contra el autoritarismo.