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El Movimiento Evita, una de las organizaciones sociales que integran el Frente de Todos, realizó su precongreso provincial el pasado 23 de abril. En el cierre estuvo presente Emilio Pérsico, funcionario de Desarrollo Social, otros funcionarios municipales y nacionales y Alberto Fernández.
Para varios medios de comunicación fue un espacio de los dirigentes “leales” a Alberto Fernández. Los días previos, Movimiento Evita había empapelado la ciudad de Buenos Aires con afiches de “Gracias Presidente”, por al bono de 18.000 pesos, que se dará en dos cuotas.
En su discurso, Fernández llamó a “institucionalizar la economía popular y en eso estamos trabajando”. El Evita reclama un decreto de creación de la Agencia Nacional de la Economía Popular, que avance en la conformación de un Ministerio de la Economía Popular (Diario Perfil). De concretarse esta medida, no queda claro si Pérsico seguiría en el ministerio que dirige Zabaleta o si se desplazaría al nuevo. No sería la primera vez que un ministerio se desdobla bajo este gobierno: el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, a cargo de María Eugenia Bielsa, vio migrar en 2020 a la secretaría de Integración Socio Urbana, a cargo de Fernanda Miño (del MTE de Grabois), hacia el Ministerio de Desarrollo Social de Zabaleta.
En su discurso, Fernández caracterizó que la “economía popular” pretende aumentar la inversión y “ayudar a los que menos tienen”, a través de la “institucionalización” de las cooperativas en los barrios. Las organizaciones sociales ligadas al gobierno y analistas aseguran que se trataría de un modo de producción nuevo, autogestionado por los trabajadores de los barrios, para que desarrollen su propia capacidad de organización y comercialización.
Lo que Fernández no dice, sin embargo, es que la llamada economía popular está más que institucionalizada: el último índice de empleo arrojó que en nueve provincias hay más trabajadores bajo este régimen de trabajo precario que en el empleo privado, o sea un sistema de autoexplotación del trabajador. Muchas de las cooperativas “autogestionadas” terminan haciendo de tercerizadas de grandes empresas, como sucede abundantemente en el rubro textil. En este caso la empresa obtiene una ganancia extraordinaria.
La “institucionalización” de esta plataforma de trabajo precario se da cuando la inflación se ha disparado al 6,7% en marzo, un nivel de pobreza del 37,7% y con los mismos niveles de generación de puestos de trabajo de hace más de una década (Diario Perfil).
Detrás de toda una maraña de palabras falsas y espurias sobre la “economía popular” lo que se encolumna es la conformación de entes ejecutores y un intento de “poner a trabajar” al servicio de los intendentes y las empresas a los que cobran un plan social de $16.500. Estos trabajos precarios no cuentan con obra social ni jubilación alguna. Sumado a que las llamadas “cooperativas” de trabajo suelen realizar pseudo obra pública, que resulta más barata que la contratación de trabajadores bajo convenio y con estabilidad laboral.
El próximo Primero de Mayo el Movimiento Evita se movilizará junto a las demás organizaciones que integran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Grabois, etc.) en apoyo al gobierno nacional.
Planteamos: la defensa del trabajo genuino, el pase a planta permanente, el reparto de las horas de trabajo y el salario igual a la canasta familiar.