No a la extradición de Facundo Molares
Escribe Joaquín Antúnez
Frenemos su entrega al uribismo asesino con la lucha.
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El juez de Esquel, Guido Otranto, falló a favor de la extradición a Colombia de Facundo Molares, fotógrafo acusado de pertenecer a las FARC.
El caso de Facundo Molares ha ganado notoriedad en las últimas semanas por representar un caso inaudito en la historia del país. El gobierno colombiano reclama que sea extraditado para ser juzgado por un caso ya prescripto por la propia ley colombiana, que establecía una amnistía general para los militantes de las FARC tras su desmovilización.
Esa amnistía se ha transformado en papel mojado desde el propio día en que fue firmada, en este tiempo han sido asesinados más de 1.350 militantes de las ex FARC por parte de las fuerzas armadas y paramilitares que operan en el país. Todo esto sin que se desarrollen investigaciones y mucho menos condenas a prisión.
El Juez Otranto carga en su historial una sucesión de juicios donde ha jugado un rol sumamente reaccionario y de criminalización a la protesta social. En primer lugar, garantizó la impunidad ante el asesinato de Santiago Maldonado. Es también el juez que determinó la extradición de Facundo Jones Huala a Chile. Ahora se congracia con el uribismo asesino mediante la extradición de Molares. Recordemos que el caso ha estado plagado de irregularidades e incluso podría ser calificado de ilegal.
La defensa de Molares apelará inmediatamente esta sentencia ante la Corte Suprema, quien deberá decidir en última instancia la sentencia. Una vez agotada esta vía la responsabilidad caerá en el presidente Alberto Fernández, quien debe autorizar finalmente que la extradición se lleve a cabo. Para cuando esto suceda estará en funciones un supuesto enemigo del uribismo, Petro, quien no ha abierto la boca sobre este caso, pero la dirección de las ex FARC lhan llamado a votarlo para acabar con el uribismo en las urnas. Una entrega política y una claudicación mayúscula.
Molares sufre en la actualidad de diversos problemas de salud que ponen en riesgo su propia vida. Necesita intervención sobre uno de sus ojos para no perderlo, también es necesaria una intervención quirúrgica por un problema de corazón que arrastra y se ha ido agravando por su encarcelamiento en Bolivia, bajo el gobierno golpista de Añez, y en Argentina. Aníbal Fernández lo ha tratado como a un criminal internacional, lo cual muestra el desprecio por una serie de acuerdos establecidos por el Estado colombiano y las FARC por parte del 'gobierno de los derechos humanos'.
Rechazamos esta sentencia y exigimos la inmediata libertad de Facundo Molares. Responsabilizamos al gobierno nacional por su integridad física. Llamamos al conjunto de las organizaciones obreras y populares a dar una lucha conjunta por la libertad de todos los presos políticos; los verdaderos delincuentes están en los juzgados, ministerios y legislaturas.
