No al apagón cultural: por un plan de lucha nacional de artistas y trabajadores de la cultura

Escribe Matias Melta

Tiempo de lectura: 3 minutos

El jueves 28 de abril se llevó a cabo el festival frente al Congreso Nacional contra el llamado "Apagón Cultural". La acción se replicó en provincias como Mendoza, Misiones y Chaco.

La medida de fuerza nace de la exigencia del freno al artículo 4 de la Ley 27.432, que elimina a partir de diciembre de este año la mayoría de los fondos de los institutos nacionales autárquicos de promoción cultural, es decir, el INCAA -Instituto Nacional del Cine-, el INAMU -Instituto Nacional de la Música-, el INT -Instituto Nacional de Teatro-, la Conabip -Comisión Nacional de Bibliotecas Populares-, entre otros. En el caso del INAMU, su presupuesto se reduce en un 90% y en el de la Conabip, en un 70%. En el caso del INCAA, los magros fondos se los quedarán las grandes empresas de producción audiovisual y de servicios de streaming. Todo ese dinero recortado de cultura pasará directamente a las arcas del Tesoro Nacional y el gobierno decidirá qué hacer con ellos.

El gobierno nacional se jugó a ultranza por el acuerdo con el FMI, brazo económico de la OTAN, responsable de la guerra imperialista que tiene su "sede central" en Ucrania. El acuerdo fue refrendado junto a la oposición patronal en el Congreso Nacional. Ahora el gobierno necesita recursos e implementar reformas y planes de ajuste para bancarlo. Es claro que los fondos que son para promoción cultural irán a parar a este fin y que si no se deroga el artículo 4 el financiamiento estatal para arte y cultura será nulo. Es el mismo gobierno que en plena crisis pandémica, que golpeó ferozmente a artistas y trabajadores de la cultura, llevó a cabo una política miserable, asistencialista y a la medida de su visión de la cultura como mera mercancía, como denunciamos en su momento (https://politicaobrera.com/5582-ministerio-de-cultura-pandemia-politica-de-miseria-y-solidaridad)

La situación de la enorme mayoría de quienes trabajamos en el arte y la cultura sigue siendo grave, precaria y con ingresos que nos colocan por debajo de la línea de la pobreza. Mientras tanto los servicios de streaming, las grandes productoras de teatro o festivales y shows, las principales editoriales, o sea, las industrias culturales y sus cabecillas, recaudan sin parar a costa de la híper explotación de nuestro trabajo material, intelectual y espiritual. Nos exprimen desde todas las aristas. El Estado con su política privatizadora y las burocracias sindicales, como la de músicos -Sadem- y actores -AAA- son sus principales aliados. Estas últimas ligan el destino de los artistas a su seguidismo con el gobierno nacional, nos llevan a un callejón sin salida.

La convocatoria al festival del 28 fue pequeña y demostró que las distintas ramas artísticas y culturales están mayormente desmovilizadas. La Asamblea de Trabajadores de la Música -Lista Verde-, de la cual participa Política Obrera, llevó una nutrida delegación, con la perspectiva clara de organizar un movimiento independiente del gobierno que coordine a los distintos sectores contra esta política hambreadora y fondomonetarista. No podemos permitir que destrocen la cultura y nos pasen por arriba, tenemos que tomar la iniciativa.

Por eso llamamos a la realización de una asamblea abierta multisectorial de artistas y trabajadores de la cultura que debata y ponga en pie un plan de lucha nacional con movilizaciones, festivales, actos y todo tipo de intervenciones artísticas.

Planteamos y exigimos:

-NO al ajuste en Cultura.

-Derogación del artículo 4 de la Ley 27.432.

-Mantenimiento de los fondos para el sector cultural.

-Plan de fomento artístico y cultural multidisciplinario financiado por el Estado y por los gobiernos provinciales y municipales, bajo control de las asambleas de artistas y trabajadores de la cultura.

-Por la recuperación de los sindicatos de artistas, como herramientas democráticas y asamblearias de lucha por nuestros derechos.

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