Catamarca: arrancamos la condena firme al cura abusador Juan de Dios Gutiérrez

Escribe Lucía Coronel

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El pasado sábado 30 se cumplió un año desde que el movimiento de mujeres arrancó por medio de la lucha y movilización una condena de 12 años de prisión al cura Juan de Dios Gutiérrez, culpable del delito de abuso sexual agravado contra la sobreviviente Agustina.

A pesar de ello, el cura condenado por hechos aberrantes siguió gozando de privilegios. Hace apenas unos días, Agustina se cruzó con su abusador frente a frente, en un comercio aledaño a su domicilio.

El Estado y sus instituciones judiciales y políticas al demorar el fallo de la Corte y no dar protección a la victima pero si licencia al cura abusador para que se mueva como pancho por su casa, a pesar de tener una condena en primera instancia, pone en riesgo la integridad física y psíquica de la víctima.

La condena en primera instancia al cura abusador se consiguió luego de 6 años de lucha y 8 meses de juicio, proceso en el que la sobreviviente y la familia sufrieron los abusos de la Justicia con permanentes dilaciones en el desarrollo del juicio, y las maniobras del Obispado de Catamarca que usaron todo su peso institucional para amparar al abusador y desprestigiar a la víctima.

Un año después de estar condenado, el cura Gutiérrez gozaba de libre tránsito por las calles catamarqueñas. El cura también realizaba despreocupadamente sus viajes entre la Capital y Belén, lugar de donde es oriundo y donde ocurrieron los hechos. La familia de la víctima denunció haberlo cruzado en múltiples ocasiones en esta situación.

Las denuncias y campañas públicas de repudio llevadas adelante por parte de la familia de la sobreviviente, junto al movimiento de mujeres, y diversas organizaciones, pusieron en evidencia la situación de impunidad que obligó a la Justicia a disponer, este martes pasado, una nueva detención del cura Juan de Dios en Belén para ser trasladado a la cárcel.

Con este escenario, este miércoles 4 de mayo nos movilizamos exigiendo a la Corte de Justicia de Catamarca que se expida inmediatamente por la condena firme, cuestión que efectivamente se logró. La Corte resolvió, ratificando el fallo, dejar firme la condena al cura abusador Juan de Dios Gutiérrez.

Una nueva victoria de la lucha contra la impunidad.

Ahora vamos por el juicio y castigo a los otros curas abusadores, Renato Rasgido y Moisés Pachado, y por la necesaria separación de la Iglesia del Estado.

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