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Según La Nación del viernes 6 de Mayo: “Sin previa consulta con el Ministerio de Economía, que comanda Martin Guzmán, el interbloque del Frente de Todos (FdT) en el Senado de la Nación presentó hoy un proyecto de ley que establece un plan de pago de deuda previsional dirigido a aquellos trabajadores que no alcanzan a cumplir con los años de aportes necesarios.”
La idea del proyecto es regularizar la situación previsional de miles de trabajadores, hombres y mujeres que habiendo llegado a la edad jubilatoria no cumplen con el requisito de los 30 años de aportes. Recordemos que el 23 de julio de este año vence además la moratoria vigente sancionada en el 2014 para mujeres.
En este escenario solo podrían jubilarse 1 de cada 10 mujeres y 3 de cada 10 varones. Más de 500.000 trabajadores con 60 y 65 años no cuentan con los 30 años de aportes producto de la desocupación, las suspensiones y del trabajo precario e informal. Situación que se vio más agravada durante la pandemia.
Según reza el proyecto hay dos mecanismos para pagar la deuda previsional.
Uno es para aquellos que alcanzaron la edad jubilatoria o estén por alcanzarla en los próximos 2 años, que podrán ir accediendo a un plan de pago mensual acorde con su historia laboral. Se podrán regularizar los periodos faltantes hasta el mes de diciembre del 2008. Lo que van a pagar es un aporte mensual equivalente al que realiza un trabajador en actividad, que se actualizara trimestralmente y descontado del haber previsional que cobre. La cuota será del 29% de la remuneración mínima imponible (hoy esto equivale a $ 3.187). Este beneficio debe solicitarse en ANSES. La cantidad de cuotas será hasta 120 según la reglamentación.
El segundo mecanismo es de cancelación de aportes en edad pre jubilatoria. El proyecto propone que las mujeres mayores de 50 y menores de 60 años y los varones mayores de 55 y menores de 65 años puedan regularizar desde ahora la deuda que tiene o van a tener. Este mecanismo lo pueden utilizar aquellos que acrediten ingresos que permitan el pago de la deuda surgido de la “Unidad de cancelación de aportes” por periodos anteriores al 31 de marzo del 2012. Esta unidad tiene un valor también del 29% de la base mínima imponible actualmente en $3.187, ajustable por la movilidad.
Es de entender que sin aplicarse esta medidas miles de adultos que cumplan la edad de retiro deberán acogerse a los 65 años a la PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor), con un porcentaje del 80% sobre el haber mínimo hoy de $ 32.600 o sea $26.100, que además no genera pensión y en el caso de las mujeres deberán aguardar hasta 5 años más para obtenerla.
La abogada Andrea Falcone cita unos ejemplos prácticos para entender este proyecto:
Una mujer de 60 años sin hijos sin aportes debería regularizar 30 años, estimativamente se le debería deducir del haber a cobrar $ 9.600 durante 120 meses. Una mujer de 60 años con 10 años de aportes y dos hijos, deberá regularizar 18 años con una estimación de $ 5.736. Un hombre de 65 años con 20 de aportes deberá regularizar 10 años con una cuota de $ 3.187.
En relación a la actual moratoria este proyecto es 10 veces más caro.
La demolición del régimen previsional que es un ataque no solo a los jubilados sino al conjunto de la clase obrera ha venido de la mano de los distintos gobiernos de turno en sintonía con la partitura del FMI. Con el coro de una CGT burocrática defensora no de los reclamos de los trabajadores sino socia de las patronales y defensora número uno de los planes del FMI.
Solo con el ejemplo de la administración capitalista de la pandemia se produjeron suspensiones, despidos y un brutal crecimiento del trabajo informal que trajo como consecuencia la falta de aportes a la jubilación de miles de trabajadores. Mientras millones de dólares eran destinados a los bancos y empresas y las patronales eran exceptuados de los pagos correspondientes al régimen previsional. Así demolieron palmo a palmo el régimen jubilatorio. Hoy el haber mínimo que cobra casi el 80% de los jubilados es un haber de indigencia, $32.600.
