Baradel: un “aumento” salarial mentiroso

Escribe Mariano Hermida

Tiempo de lectura: 2 minutos

Un día antes de que se produzcan las elecciones de SUTEBA, el gobernador Kicillof y la burocracia de los sindicatos docentes anunciaron con bombos y platillos una “actualización salarial” que, en realidad, representa un nuevo golpe al salario. Lo difundido habla de incremento del 60% anualizado. Como en febrero se había pactado un aumento del 41% en tres cuotas -a terminar de cobrarse en septiembre-, estamos hablando de un incremento de casi 20% hasta fin de año. Los aumentos, además, se realizarán sobre el sueldo de diciembre 2021.

Los representantes del Frente de Unidad Docente Bonaerense (SUTEBA, FEB, UDOCBA, AMET y SADOP) difundieron un comunicado de ¡seis renglones!, donde no detallan si el incremento anunciado será en cuotas, qué porcentaje irá al básico, etc. Según Tiempo Argentino (10/5) “habrá dos cuotas de 10% en mayo y diciembre”. Tampoco el acuerdo ha tenido el aval de ningún docente, ya que los burócratas sindicales concurrieron a estas reuniones sin mandato y tampoco sometieron a consulta la propuesta. Mientras tanto, los reclamos de los miles de docentes que no cobraron sus salarios, o tuvieron descuentos indebidos en el último cobro, siguen sin respuesta.

Antes de hacer ninguna cuenta, es obvio que con una inflación proyectada como mínimo en el 70% estamos en presencia de un retroceso salarial de 10 puntos. Pero teniendo en cuenta que la inflación impacta minuto a minuto y que los aumentos vienen en tramos, cuando cualquier docente va al cajero a cobrar su sueldo y ve que el “aumento” ya fue carcomido por el proceso inflacionario, estamos hablando de una pérdida salarial aún mayor. La inflación solamente de marzo y abril supera el 12%. Todo esto sin contemplar los tarifazos sobre los servicios públicos que tendrán lugar en los próximos días. Roberto Baradel, Sec. Gral. de SUTEBA, se mofa en Twitter de haber logrado un “aumento salarial”, cuando lo que ha firmado –como ocurre hace años- es la continuidad de la destrucción del poder adquisitivo de los trabajadores de la educación. En la misma sintonía, Kicillof señaló que esto “pretende dar certidumbre y que no haya pérdida del poder adquisitivo” (ídem). Pero lo único certero es que los salarios seguirán perdiendo contra la inflación. La paritaria se ha convertido en el mecanismo institucional por excelencia para confiscar el salario. El FMI ha conseguido mejores “acuerdos” para garantizarse el pago de la deuda, a costa del presupuesto público.

Los Sutebas Multicolores han denunciado que el aumento dejará a los sueldos por debajo de la inflación y exigen (a Baradel) “la convocatoria a asambleas para resolver acciones” (Sutebas Multicolores, 10/5/). Es claro, sin embargo, que ninguno de estos “pedidos” tendrán eco en una burocracia sindical absolutamente integrada al Estado. Hay que tomar una iniciativa propia y pasar a la ofensiva. Convocar asambleas, plenarios provinciales de delegados con mandato de escuela y promover autoconvocatorias por un aumento de emergencia del 100% y por un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar por cargo, indexado por inflación. Es necesario un fuerte pronunciamiento de toda la docencia contra la paritaria infame de Baradel.

La Marcha Federal sería una gran oportunidad para que la docencia se movilice junto a los trabajadores desocupados que colocarán en la agenda política los reclamos del trabajo, el salario y contra la miseria social.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera