Maternidad Sardá: nueva asamblea contra la violencia institucional

El jueves 19 se realizó una nueva asamblea en la Maternidad Sardá contra la violencia institucional. La misma se convocó para repudiar la persecución y el hostigamiento a compañeras enfermeras que participaron de la asamblea realizada por el 8M, Día de la Mujer Trabajadora.

De la asamblea participaron una delegación de ATE Verde, una representante de SUTECBA y trabajadoras del hospital. La asamblea denunció que la persecución por parte de directivos en la Sardá no cesa e incluso se ha agravado. Las trabajadoras denuncian que quienes participaron de la acción por el 8M fueron “apretadas” y amenazadas de ser incluso despedidas y se les prohíbe salir de los servicios.

Denuncian que la violencia institucional tiene años en el hospital y que se ha agravado estos últimos tiempos. En este sentido, también denuncian un manejo capcioso del sistema MIA (aplicación por la cual se deben cargar los certificados y solicitar las licencias por convenio) frente a las dificultades para poder utilizarla, lo que les ha permitido a los directivos avanzar con cesantías de quienes se organizan dentro del hospital.

Por otra parte, con este sistema, el Estado ha reemplazado al personal de recursos humanos por las propias jefaturas en el caso del otorgamiento de licencias médicas, que son negadas frente a la falta de personal en el hospital. Denuncian las trabajadoras que se encuentran realizando trabajos de dos o tres personas. Es decir, la violencia institucional por parte de los directivos del hospital es ejercida como condena de mando del gobierno y el Estado para imponer un régimen laboral de superexplotación del sector de enfermería.

La lucha continúa

Es por esta razón que SUTECBA (sindicato que nuclea a los enfermeros y sectores no profesionales de los hospitales porteños) -que ha impulsado la realización de denuncias escritas e individuales de las trabajadoras en el Ministerio de Salud- reconoció en la asamblea el fracaso. Las denuncias “no prosperan” dijo la delegada. La justicia del Estado es vía muerta porque es el mismo Estado a través del gobierno el que somete a los trabajadores a un régimen de trabajo violento.

El régimen de violencia que garantiza la súperexplotación es lo que acuerda Sutecba con el gobierno en cada paritaria, por eso Sutecba debe individualizar las denuncias, para ocultar el carácter de su responsabilidad. En estos momentos están bloqueando la reorganización del plan de lucha que llevó al paro de los 34 hospitales hace un mes. Los trabajadores reclamaron la reapertura de la paritaria para quebrar el 40% anual de hambre que se firmó y rechazaron las migajas de los aumentos a los módulos (horas extra) que propuso Sutecba.

Las denuncias individuales no han frenado las persecuciones ni las cesantías; por el contrario, las han profundizado y por eso las trabajadoras han vuelto a reunirse en asamblea, para retomar el camino de organización colectiva y de lucha.

Para derrotar la violencia institucional hay que estar organizadas en asambleas resolutivas con votación de plan de lucha, para conquistar el respeto a nuestros derechos y la exigencia de la reapertura de la paritaria, por un salario igual al costo de la canasta familiar. No hay mayor violencia que el hambre de nuestras familias.