Universidad de Tucumán: la toma de Enfermería

Escribe Luciano Grupalli

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Este viernes 27, 300 estudiantes de la escuela de enfermería de la UNT votaron, en una asamblea autoconvocada, la ocupación del edificio de la carrera por tiempo indeterminado.

La medida de fuerza fue la respuesta a la destitución de la directora de la escuela por parte del decano de la facultad medicina, Mateo Martínez. Sucede que tanto enfermería como kinesiología dependen de Medicina y, desde hace años se viene reclamando que la escuela sea recategorizada como facultad, con sus respectivos presupuestos, espacios, y demás ventajas que tienen las facultades de la UNT.

El inicio de este año “pospandemia” trajo la reinstalación de estos reclamos de la mano de un combativo grupo de activistas autoconvocados y de los docentes agrupados en ADIUNT. Se han organizado marchas, sentadas.

La destitución de la directora de la carrera fue el intento de amputar este proceso, en un llamado literal “al orden” por parte del decano. Esta medida autoritaria se produjo cuando había concluido el proceso de elección del nuevo Rector que es apoyado por el decano de medicina.

La paradoja no podría ser mayo pues, después de 9 años, una carrera completa es ocupada en la UNT y esto se ha producido mientras asumen las nuevas autoridades.

El carácter autoconvoncado de este proceso de lucha de los estudiantes de enfermería se integra a las acciones de lucha de ADIUNT y a las movilizaciones de los estudiantes secundarios de la UNT y contrasta con la pasividad de los centros estudiantiles que son dirigidos por las agrupaciones subordinadas a las distintas camarillas universitarias.

El MPE (agrupamiento del PJ), por caso, viene de progresar electoralmente e incluso de ganar el centro de estudiantes de Medicina y enfermería ha votado en contra de la ocupación y no participa de la misma. En simultáneo las autoridades que apadrinan MPE están convocando al carneraje a la toma, convocando a los docentes y estudiantes a continuar con las clases.

Los testimonios y denuncias de los estudiantes han ido desarrollando un cuadro de fondo: el desprecio y ninguneo hacia la profesión de los enfermeros en particular y a la salud publica en general. En la escuela que cursan más de 7 mil estudiantes existen solo 3 aulas, un baño y solo una centena de docentes.

En la época de la pandemia y las crecientes necesidades de la salud publica de parte de una población sistemáticamente contagiada y empobrecida, el reclamo de valorizar a los enfermeros y los trabajadores de la salud choca de lleno con la gestión capitalista del gobierno, con el lucro de la salud privada y con el ajuste de la educación.

Es por este motivo que numerosos trabajadores se han acercado a la toma de manera espontánea y es por este motivo que esta lucha debe ser entendida como una lucha en defensa de la salud y educación públicas.

En momentos en que crece la 4º ola de la pandemia, esta planteado rodear de solidaridad la toma con pronunciamientos y acciones de movilización y paros coordinados de estudiantes, docentes y trabajadores de la salud.

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