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Los trabajadores de la prensa gráfica están cumpliendo un plan de lucha por la recomposición salarial de un gremio que tiene a gran parte de sus afiliados debajo de la línea de pobreza.
Los trabajadores de Clarín, Olé y publicaciones de AGEA protagonizaron el lunes 31 un paro de altísimo acatamiento, con retiro de firmas y asistencia al lugar de trabajo, que fue votado por unanimidad en una asamblea general de ambos turnos. También en la redacción de Página 12 se cumple el paro y el jueves se sumarán los trabajadores de Perfil. El jueves 2 habrá también apagones de noticias, ruidazos y asambleas en las redacciones de Ámbito, Tiempo Argentino, Cronista, Infobae, La Nación y Noticias Argentinas.
Los paros forman parte del plan de lucha votado por el Sipreba, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires en repudio a una paritaria ruinosa que ronda el 56% y será pagada en seis cuotas -10% en mayo, 10% en julio, 10% en setiembre, 10% en noviembre, y 10% en enero y 10% en marzo de 2023-, revisada en febrero de 2023. Así se consolida una pérdida salarial del 30% en dos años, con sueldos por debajo de la línea de pobreza.
Como de costumbre, las cámaras que representan al sector gráfico, agencias y puntocom negociaron las paritarias con la UTPBA, un cascajo de burócratas, vacío, cuyo único fin es dar visos de legalidad a los acuerdos contra los trabajadores. El Ministerio de Trabajo convalida que las empresas no reconozcan al Sipreba, que no solo tiene abrumadora mayoría de afiliados sino que es el único con delegados en las empresas.
“Muchos de nuestros sueldos quedaron por debajo de la línea de pobreza y, año tras año, acumulan pérdida de poder adquisitivo contra la inflación, como consecuencia de una decisión sistemática de licuarlos”, explica el comunicado de la Comisión Interna de Clarín. Las paritarias a la baja que firma año a año la UTPBA explican esta situación.
En el caso de Página, los trabajadores han realizado una docena de paros sin que el titular de la Fundación Octubre y factótum del PJ capital Víctor Santa María acepte recibirlos. La adhesión de los editores logró que un día el diario no saliera a la calle. La caída salarial de los trabajadores de Página 12 es vertical. En 2016 el sueldo de un redactor estaba 42% por encima de la canasta básica y hoy está 13% por debajo. Es decir que quienes hoy ganan 68.000 deberían estar cobrando 111.500.
Perfil viene de un paro el 24 porque Fontevecchia no está pagando los aguinaldos y también desdobla el pago de los sueldos “en un contexto inflacionario que pulveriza nuestro poder adquisitivo", dicen los delegados. La expansión del multimedio está financiada con el hambre de los trabajadores.
En nombre de la adecuación tecnológica, además, las patronales intentan convertir en papel mojado el convenio colectivo de trabajo, modificando la carga horaria o truchando la razón social de las empresas para eludir el convenio.
Los contratos precarios son lo normal en muchas redacciones, sostenidas por el trabajo de “colaboradores” que cumplen horario y tienen las exigencias de un trabajador de planta sin la estabilidad ni otros beneficios.
Hay que avanzar a un parazo de todas las redacciones por el salario, las condiciones de trabajo y el reconocimiento del Sipreba.