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El sábado 4 de Junio, en el club Pampero de Morón, los compañeros del Polo Obrero Tendencia junto a los militantes de Política Obrera y activistas debatieron acerca del Congreso Abierto que tendrá lugar el 20 de junio y el 9 de julio.
En el transcurso de los intercambios, surgió la propuesta de iniciar una campaña por el cuarto turno laboral en las grandes empresas que alargan la semana laboral de los trabajadores, para evitar la contratación de nuevo personal y, por sobre todo, para evitar el aumento de salarios regulares que implicaría una semana de trabajo de, digamos, treinta horas. El alargamiento de la semana laboral a cincuenta horas o más, como ocurre ahora, redunda en una superexplotación del personal efectivo y la liquidación de su tiempo libre. De otro lado, en una profundización de la desocupación. El cuarto turno laboral significa acordar con los compañeros con trabajo una campaña común: uno, para que el salario actual se cobre por cinco días laborales de, digamos, seis horas, y el consiguiente cese de las horas extras. Dos, por la incorporación de los compañeros sin trabajo, en un turno adicional. Esta acción debe estar basada en un intercambio con los trabajadores implicados. El objetivo es una salida que atienda los intereses del conjunto de la clase obrera.
En muchas fábricas (y no sólo fábricas) del país, los trabajadores son obligados a trabajar horas extras bajo la presión de salarios básicos que se encuentran por debajo de la canasta familiar. Son moneda corriente también, las denuncias de aumentos en los ritmos de producción. Todas estas, son formas de superexplotar la fuerza de trabajo ocupada para evitar el aumento del plantel laboral y mayores costos para la patronal. Tenemos una masa de trabajadores ocupados superexplotados y con salarios de hambre de un lado y una masa de trabajadores desocupados y con planes de miseria, del otro.
La propuesta de un cuarto turno laboral surgió en base a los piqueteos que propagandizan el Congreso Obrero en las puertas de fábrica.
En el contexto de una crisis capitalista que ya ha derivado en una contienda bélica de alcance mundial por el reparto del mundo y de una crisis fiscal colosal del estado argentino (deuda pública faraónica), el cuarto turno sólo puede ser impuesto por una acción de la clase obrera de características históricas. Para eso es que estamos impulsando un Congreso de masas de los trabajadores, mediante una campaña de asambleas, plenarios y congresos desde nuestra corriente en el movimiento piquetero.
Invitamos a los compañeros que asistan a los plenarios preparatorios, a debatir sobre este punto y a proponer otros que surjan de la realidad de los frentes obreros que queremos interesar en una deliberación de carácter general.