Sutna: la audiencia N° 17 y el décimo paro de 24 horas

Escribe Pablo Busch

Una nutrida movilización combativa marchó al ministerio de Trabajo.

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El SUTNA realizó el lunes una nueva jornada de huelga y una movilización al Ministerio de Trabajo. Reclama una actualización de la paritaria y el pago de las horas del fin de semana al 200%. Las patronales mantuvieron su oposición a llevar las horas al 200%, y ofrecieron pagar un bono adicional equivalente a 8 horas simples por cada domingo trabajado.

Durante la semana pasada se convocaron asambleas en las tres plantas para informar el estado de las negociaciones. Fueron asambleas “informativas”, una práctica inédita en el clasismo, que reivindica por principio la asamblea soberana. La huelga fue total en todas las fábricas. La movilización fue nutrida, una columna de más de 800 obreros.

Durante la mañana del lunes, la patronal de Bridgestone había montado una provocación, al impedir el acceso a planta de los delegados y directivos del sindicato. Los trabajadores pararon de inmediato la producción y realizaron una asamblea.

La paritaria cuya revisión se está discutiendo (2021-2022) ya está vencida. La audiencia que se realizó el lunes fue la número 17, algo sin precedentes en el movimiento obrero combativo. Los trámites dejan en claro que la patronal sólo podrá ser doblegada fuera del Ministerio y por métodos más profundos que la reiteración de paros parciales. El paro del lunes fue el décimo que se hace desde el vencimiento de la conciliación -el 17 de mayo pasado- y el conflicto lleva cuatro meses desde su inicio. La patronal descuenta los salarios, que ya son de por sí bajos, y la inflación se come una porción todos los días. En nuestro entendimiento, las patronales están convencidas de que la desorganización económica y la crisis política han creado una confusión generalizada en las masas y sus direcciones combativas, que quieren aprovechar para imponer a los trabajadores y al sindicato un retroceso estratégico. La intervención en el conflicto de dos de los principales ministros del Gobierno, Moroni y Scioli, lo confirma, pues apunta a sembrar más confusión, mediante dilaciones y pretextos. Daniel Scioli, Ministro de Producción, ha autorizado para la cámara empresaria que reúne a Fate, Pirelli y Bridgestone, la importación de neumáticos, en una clara declaración de guerra al sindicato. Un gobierno que anuncia la intención de desintegrar al movimiento piquetero, claramente quiere también echar hacia atrás a los sindicatos recuperados por direcciones combativas. La ´solidaridad´ de Grabois, en un caso, y de Pablo Moyano, en el otro, no han servido para nada.

Los voceros del FIT-U admiten, en distinto grado, que es necesaria una huelga indefinida, y, agregamos nosotros, una ocupación de las empresas, pero aseguran que “la relación de fuerzas ‘no da’.”. Este argumento se ha convertido en una muletilla, porque los paros intercalados, sancionados con el no pago del jornal, ‘dan’ todavía menos. Es además un argumento muy amañado, cuando la inflación galopante y la crisis política aterroriza al poder por la perspectiva de una sublevación popular. Es indudable que domina en el FIT-U una caracterización derrotista del momento político. De otro lado, es claro lo que los partidos de este frente entienden por “plan de lucha” una acción demostrativa que tiene prohibido ir hasta las últimas consecuencias, vale decir, una lucha que fuera debidamente preparada por medio de la agitación y la organización. El FIT-U acaba de hacer un acto electoral en La Matanza e impulsa una marcha contra el FMI, el 9 de julio, pero no adopta estos métodos para apoyar la lucha del SUTNA.

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