Ministerio de Cultura: donde hay una necesidad, nace una lucha

Más de 200 trabajadores y trabajadoras del Ministerio de Cultura llegaron a mediados de julio sin cobrar sus salarios. Las autoridades dicen que es “un problema burocrático”, porque el ex ministro Guzmán se fue sin firmar la cuota para pagarlos. Eso es posible por la precarización laboral de la que se vale el gobierno para "hacer funcionar" al Estado, que deja al trabajador estatal con contratos basura, a merced de la firma de un funcionario.

La falta de pago se agrava por las amenazas de la Ministra de gobernar con “la caja” y congelar las vacantes. Con independencia de quién gestione el Estado Nacional, los contratos en negro son una constante desde el menemismo a esta parte. Los que se llenan la boca hablando del “neoliberalismo” de la gestión Macri no derogaron la “Dotación óptima”, una política de precarización que restringe los ingresos de personal bajo convenio en el Estado.

Pero cuando los ataques a las familias trabajadoras crecen -segundo mes consecutivo que se llega al día 13 sin cobrar-, lo que también crece es la organización.

Una asamblea del grueso de los trabajadores afectados -que desarrollan sus tareas en Tecnópolis y en el CC Kirchner- votó un plan de lucha hasta garantizar el cobro. También reclamó el pase a convenio de todos los monotributistas. Hay que terminar con la inestabilidad y las demoras en los pagos.

La gestión hace meses que anuncia la apertura del pase a convenio. Sin embargo, la mayoría de los inscriptos no pudieron empezar a cargar sus datos, señal de que los expedientes no existen o no se mueven.

Entre asamblea y asamblea, el ministro Tristán Bauer recibió a la Junta Interna de ATE Cultura y a los delegados de los dos sectores más perjudicados. Le propusieron firmar un acta con el compromiso del pase a convenio de todos los trabajadores, el pago de un "aguinaldo" para quienes ya tendrían que haber quedado efectivos y un bono por el Día de la Cultura para quienes cobran por debajo de la línea de la pobreza.

Bauer dijo que no podía comprometerse a nada y que había que esperar a ver qué significaban las declaraciones de la ministra Batakis. Ante su negativa a satisfacer las demandas y con la fecha incierta del pago a los monotributistas, la asamblea del CCK votó un ruidazo, una nueva asamblea y un quite de tareas durante la apertura de la Feria del Libro Infantil.

Bauer se bajó de la inauguración de la Feria Infantil con la excusa de que iría a Economía para tratar de solucionar el conflicto. En realidad no quiere cruzarse con las y los trabajadores que están luchando por su salario y la estabilidad laboral.

El ministro y militante del Instituto Patria por un lado manifestó su empatía con los que no tienen para darle de comer a sus familias ni para cargar la SUBE. Por el otro, los llamó a no dejar caer las actividades de las vacaciones de invierno apelando a la responsabilidad de cada uno. Lo concreto es que no garantizó el pago de los salarios de quienes tienen que garantizar que las vacaciones de invierno tengan una agenda de actividades gratuitas.

Al cierre del miércoles los trabajadores del Museo Roca, que tampoco cobraron, votaron en asamblea parar hasta que estén efectivos los salarios de la totalidad de las y los trabajadores del Ministerio.

Ya no es sólo una cuestión del sueldo. Como suele suceder cuando los trabajadores son atacados por la patronal, ya no es suficiente con tener una fecha en la que dicen que se acreditarán los salarios. Las asambleas este miércoles votaron ir por el pase a convenio, condición excluyente para poder, luego de 10 años, concursar la planta permanente.

Esta lucha confluye con la del sector de trabajadores bajo convenio que tienen hasta 20 años en el mismo puesto pero no les abrieron los concursos necesarios para pasar a planta.

El llamado a concurso quedó en duda después de que Batakis dijo que congelará el ingreso al Estado. El ajuste fiscal empieza por el salario y las condiciones laborales de los estatales, la unidad en esta lucha es fundamental para poner un freno a la agenda del FMI.

Reforcemos las asambleas sin distinción de sindicato ni de tipo de contratación. Defendamos todo el pliego de reivindicaciones de las y los trabajadores de Cultura. Salario igual a la canasta familiar, pase a planta permanente sin concurso. Basta de precarización laboral.