Desagravio a Luis Oviedo y a su “Historia del movimiento Piquetero”

Escribe Lisandro Martínez

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El 22 de junio pasado, el PO oficial presentó “Una historia del movimiento Piquetero”, libro escrito por Luis Oviedo. A quienes se apropiaron de la historia y de los bienes del PO, expulsando 1200 compañeros, se les ocurrió agregarle 3 capítulos escritos por Kane, Biassi y Belliboni.

A la presentación se invitó a participar a Juan Grabois, mostrando los acuerdos con los enemigos de clase con los que se puede manejar una dirección de izquierda insustancial. El cocoliche pretendió naturalizar el “frente popular con banderas socialistas”, aún acordando con el Vaticano al que Pitrola y Belliboni le lavan la cara. La experiencia de fondo pretende acuerdos con CFK y lo que venga si eso los integra “bajo protesta” a la vida política patronal.

La presentación de la 3ra edición del libro de Oviedo es un paso de comedia grotesca, que permitió a los integrantes del panel del PO oficial sarcasmos, gastadas y provocaciones, mostrando el infinito espacio al que se puede incorporar el “frente popular con banderas socialistas”.

Oviedo no debió haber sido mancillado por el PO oficial (Pitrola, Belliboni y la dirección que autorizó semejante evento). En esa instancia invitaron a participar a Orlando Agüero (FPDS) y a Grabois, funcionario de la Santa Sede (www.diarionorte.com 22/4/2021). Grabois es un elemento clerical y reaccionario cuyo paradigma intelectual es el Papa Francisco y su referencia el Peronismo de centro. ¿Cuáles fueron los acuerdos previos para establecer semejante panel? ¿Cuáles son los acercamientos políticos? Quienes propiciaron la presentación del libro de Oviedo llegaron al evento impulsados por la deriva de una nave sin timón a la vista.

De empresario a Piquetero

Juan Grabois antes de dedicarse a los “excluidos” montó una empresa llamada “Escala Sur SA" de Call Center en España y Argentina pero no cumplió con sus compromisos fiscales y patronales, quedando sus trabajadores sin cobrar sus salarios. “Escala Sur SA” cerró cuando el juez Héctor Vitale decretó la quiebra el 11/7/ 2007. La aventura empresarial de Grabois y sus socios duró 4 años y dejó muchas deudas. Escala Sur SA quedó debiendo a la AFIP $ 195.242,25 (www.archivo.masternews.com.ar 19/3/2019).

Juan Grabois es autor de “Reseña de la clase peligrosa” (Planeta, 2018), donde se coloca bajo la advocación de la Doctrina Social de la Iglesia y eleva al Papa Bergoglio como figura señera, proponiéndolo en pleno siglo XXI como líder intelectual. Intenta en su libro garabatear un programa que resume en una frase; “no nos gusta el neoliberalismo, deja afuera un montón de gente que sufre (y mucho) pero el requisito para poder lidiar con el neoliberalismo es aceptarlo y, sobre esa aceptación, moverse tácticamente”. Esta consideración que delata al oportunista y acomodaticio lo llevó a labrar un acuerdo con Grobocopatel donde el pato de la boda serán miles de campesinos. Sin duda el funcionario vaticano impulsa el concepto cristiano de someter a las personas.

En el “Encuentro nacional de la Red” realizado en la Universidad de Córdoba hubo un acuerdo entre Gustavo Grobocopatel, agro empresario sojero y Grabois del MTE y de la UTEP donde propuso la convivencia entre el agro negocio y la agricultura familiar agroecológica (Anred 29/4/2022). Para reivindicar el encuentro señaló “si tengo que darle un beso en la boca a Grobocopatel lo voy a hacer…los troskos me importan un carajo. El acuerdo es darle trabajo a pequeños productores”. Un docente de la UNC dijo “sentí vergüenza que se legitimase esa sociedad porque relacionar el modelo sojero con los trabajadores es hablar de veneno y muerte” (La Nación 27/4/2022).

Según dice Grabois en “Reseña de la clase peligrosa”: “Toda discusión estratégica (por ejemplo el gobierno de los trabajadores), o la necesidad humana de la revolución social, sería una ilusión pequeñoburguesa”.

Grabois en “Reseña…” esboza una caracterización de “la grieta argentina”, colocando entre sus preferencias “el peronismo de centro con una política hacia los excluidos”; el seguidor de Bergoglio -no podía ser de otra manera- entiende en su libro “que el aborto es un derecho de pequeños burgueses”.

Para Grabois la derecha es abiertamente neoliberal y también el progresismo, ¿esto incluirá a la izquierda frente populista? El neoliberalizado Grabois llega a una conclusión similar a la del protofascista Milei, con quien comparte que “todo el arco partidario es una casta política que vive del Estado”. Para Grabois el sujeto del cambio nunca fue la clase obrera sino la burguesía y se explaya diciendo “hay una solución mucho mejor, más civilizada y elegante que no supone ni secuestros ni revoluciones: ¡¡Que el 1% pague a partir de hoy un 10% anual de impuestos a las ganancias¡¡ Grabois avisa a las grandes patronales “los ricos no pierden nada de lo que tienen, siguen levantándola en pala. Y así se termina con el hambre”.

Grabois comulga con la vieja Doctrina Social Católica

En su libro de estrecha visión se apoya en dichos de Perón, quien afirmó alguna vez “Que los patrones cedan algo para no perderlo todo”.

El amigo del Papa propagandiza que son unos pocos los ricachones que cometen “pecado de avaricia” y aclara que él cuando se refiere a “la clase peligrosa” lo hace como la única que puede darle un susto a la patronal para que los explotadores por lo menos tiren algo.

El socio del PO oficial, Juan Grabois, se ridiculiza cuando en su libraco se anima a señalar que los únicos textos con valores similares a las grandes obras críticas del siglo XIX y XX son los de Bergoglio, un disparate que ni se atrevería a plantear Sergio Rubín quien en la pantalla de TN defiende y disimula la acción de los curas abusadores.

La confluencia política con Grabois involucra al PO oficial y desde hace rato a su socio en la deriva: el PTS, que coqueteó con el “joven” Grabois lavándole la cara sin que el morenismo fijara posición.

Oviedo, un militante de la 4ta internacional, entendió a los piqueteros como una creación genuina de la clase obrera, enfrentados con la pequeña burguesía y con las instituciones del Estado (Parlamento, Justicia, Iglesia, partidos patronales y la burocracia de los sindicatos). El movimiento piquetero dijo Luis, fue de los meros cortes de ruta a la huelga general, para luego elaborar un programa de acción y proponerse la Asamblea popular como punto central de debate y abordaje de las tareas históricas para la conquista del poder político.

Los piqueteros, una creación política de la clase obrera, no actuarán nunca como espantajo para amedrentar a los explotadores y obligarlos a tirarle “un hueso” a los trabajadores. Si lo hacen están perdidos.

Entre Grabois con su política vaticana y el libro de Oviedo no hay acuerdo político.

El 22/6 los protagonistas del encuentro llegaron a presentar ese libro impulsados no por la razón sino por la deriva.

Se hace necesario desagraviar al Gurí del escarnio al que fuera sometido.

Lisandro Martínez 15/07/2022

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