Bahía Blanca: respuesta a los ataques de los defensores de Bongiovanni

Escribe Carlos Villarroel

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El viernes 5, la familia de Juan Matías Bongiovanni, actualmente enjuiciado por “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda de la víctima y abuso sexual gravemente ultrajante en perjuicio de dos alumnas”, desacreditó en los medios locales las denuncias en su contra por la pertenencia a nuestra corriente de una de las cuatro mujeres denunciantes. Los familiares del acusado refieren también a un supuesto hostigamiento de nuestra parte. Desde Política Obrera denunciamos que se trata de un operativo para desviar la atención sobre las denuncias que involucran abusos sexuales físicos, verbales y psicológicos de parte de Bongiovanni contra mujeres que fueron sus alumnas cuando eran menores de edad. En aquellos momentos, el acusado contó con el amparo de autoridades institucionales y eclesiásticas, cuestión que le permitió recorrer una gran cantidad de establecimientos educativos religiosos durante más de 20 años, y también de otras organizaciones sociales clericales. La justicia rechazó investigar las denuncias de dos de sus víctimas por prescripción del plazo.

En efecto, el único hostigamiento fue el que recibieron las víctimas de Bongiovanni. Hace meses comenzó una campaña con movilizaciones y escraches públicos contra las víctimas, con apoyo de ONGs y autoridades religiosas, para desacreditar los testimonios de las denunciantes, invirtiendo la acusación y poniendo sobre sus espaldas la responsabilidad por estos hechos abusivos.

Denunciamos que la virulencia de la campaña expresó amenazas por las redes sociales contra nuestra corriente, como la de “romperle la cabeza a los militantes de Política Obrera” o la instigación a incendiar la casa de nuestros militantes. La familia de Bongiovanni no ha salido a delimitarse públicamente de estas amenazas. Cuestionar la denuncia de las jóvenes, ahora mujeres, que atraviesan este proceso judicial, por su militancia política constituye una maniobra de distracción. Es una afrenta que se suma a la proscripción de las denuncias de varias de las víctimas. Por esto, se reclama #JusticiaPorTodas.

Una vez más, acompañamos a las víctimas de Juan Matias Bongiovanni, denunciamos el encubrimiento de las iglesias, la absoluta necesidad de separarlas del Estado, y la responsabilidad del propio Estado que las subsidia y sostiene. Rechazamos la persecución ideológica y más aún cuando se trata de una denunciante que se encuentra atravesando un proceso judicial. Queremos que se haga justicia.

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