Transporte: qué hay detrás del lockout patronal

Escribe Pablo Busch

Tiempo de lectura: 2 minutos

Las empresas de colectivos de la CABA y el Gran Buenos Aires profundizaron ayer su medida de lockout, dejando de prestar servicio en toda la zona AMBA desde las 22 horas hasta las 5 de la mañana de hoy. La Cámara que nuclea a las empresas anunció también una medida de no prestación de servicios por todo el día lunes próximo, que es feriado. El reclamo es un reajuste de lo que perciben de subsidios desde el mes de marzo.

´Burguesía planera´

El dato político más relevante del lockout patronal en el transporte es que las empresas de colectivos vienen de torcerle varias veces el brazo al Gobierno. Desde el 19 de julio pasado, las mismas empresas vienen prestando un servicio reducido a la mitad. Todas estas medidas han creado un verdadero caos en el transporte de pasajeros, y la medida de ayer en particular dejó a pata a los trabajadores que salen del turno tarde y que ingresan en el turno mañana.

El Gobierno giró, a última hora de ayer, 2100 millones de pesos a las empresas que llevaban adelante el reclamo, algo que no alcanzó por ahora para que levanten la medida. Hace días que viene de autorizar un tarifazo del 40% en todo el transporte de líneas de colectivos y trenes, y se apresta a autorizar tarifazos similares en el servicio de taxis y en el Subte. Sólo cediendo en toda la línea el Gobierno logra que levanten las medidas.

La UTA, lobbista patronal

La medida de fuerza patronal, que es deliberadamente antiobrera, cuenta con el aval de la UTA: desde el punto de vista de Fernández, el atraso salarial de los choferes se corresponde con el atraso en la actualización de la tajada de subsidios que se llevan las líneas de colectivos. Hace pocos días, había anunciado un paro coincidente en su metodología con el lockout patronal: no prestar más servicios en el turno noche. Según Fernández, la Cámara Empresaria había reconocido el atraso salarial de los trabajadores, pero el pago de un bono dependía de que se destraben los subsidios.

El régimen de transporte que defienden la UTA y las empresas es el que ha convertido a las líneas de colectivos en parásitos estatales. Fernández, tanto como el opositor Bustinduy, arrastran a los trabajadores detrás del parasitismo patronal. Pero es justamente este esquema el que ha llevado a despidos, cierre de ramales y suspensiones en todas las empresas de colectivos. Choferes y pasajeros no son socios, sino víctimas del entuerto armado entre las empresas y el Estado.

Qué planteamos

Para poner término al régimen parasitari en el transporte, está planteado la auditoría de los balances contables de las líneas de transporte, bajo control obrero. Si el Estado paga mucho más del 75% del boleto -entre la tarifa social y lo que declaran de más las empresas- es claro que la nacionalización del sistema de transporte, bajo la batuta de los choferes y trabajadores de las líneas, representaría un gran ahorro fiscal para el Tesoro Nacional, aún pagando un salario mínimo equivalente al costo de la Canasta Familiar.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera