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La denuncia de Mirta Guerrero, alias “Shakira”, quien fue mano derecha de Milagro Sala durante 26 años, ha sido levantada por los medios nacionales. Lanata le dedicó especial atención. En el pasado, “Shakira” lideró el grupo que le robó la cámara al equipo de Lanata y lo echó de Alto Comedero. Ahora, en cambio, se sentó a charlar con el conductor y relatar sobre los manejos de dinero de Sala, sus propiedades, la violencia con que se manejaba. Declaró, entre otras cosas, que en los viajes al exterior se le entregaba 10 mil dólares -el monto máximo autorizado en efectivo para portar a través de la frontera- a cada persona de la comitiva y en el exterior se lo regresaban a Sala. También dijo que Sala había montado un Estado paralelo en la provincia, aunque obvió que ese ´Estado paralelo´ hoy reporta mayoritariamente a las órdenes del Gobernador. Shakira actualmente cumple prisión domiciliaria, pero pudo viajar a Buenos Aires y llegar a Canal 13 para la entrevista televisiva.
Como sucede muchas veces con las denuncias televisadas, hay mucho ruido y pocas nueces. Sin embargo, alcanzó para sumarle dos nuevas imputaciones a Sala. Mientras tanto, la ´madre de todas las denuncias´, conocida como ‘megacausa’, sigue durmiendo el sueño de los justos por el simple hecho de que pondría en el banquillo de los acusados a todo el régimen político provincial, a intendentes (radicales y peronistas), empresarios e intermediarios que fueron cómplices por acción u omisión del desfalco con los planes de vivienda a cargo de la Tupac Amaru.
Morales ha hecho uso y abuso de la llamada ‘delación premiada’ -que busca reducir penas, liberar a detenidos y hasta condonar todos los ilícitos cometidos- en función de la cooptación política de todos los ´arrepentidos´. Ya no sólo se discute un beneficio de reducción de la pena, sino que directamente se les ofrecen cargos en el Estado, obras de cooperativas, y pasar a formar parte directamente de la alianza de gobierno, como ocurrió con Mabel Balconte, diputada del FUyO, que luego de denunciar a Sala pasó a integrar el Bloque de la UCR en la legislatura, sin estación intermedia. Graciela López (Pagina/12, 16/8), imputada junto a Sala por la causa ‘Escrache’ de 2009, denunció que le ofrecieron beneficios en la condena, cargos y dinero para denunciar a Sala en la causa. Ella lo rechazo y está cumpliendo sentencia. Sin embargo, el que denunció a Sala como instigadora del escrache fue beneficiado con un contrato en el Estado y con una cooperativa para realizar obra pública. Y así sigue una larga lista.
Los desfalcos y negociados son inherentes a un régimen político que sirve a los capitalistas, como lo demuestran Lázaro Báez, los cuadernos de Centeno, pero también las denuncias de Carrió, quien les enrrostró a sus aliados todo tipo de negociados con Massa y el FdT, incluido el propio Morales. Por su parte, el jujeño, lejos de negarlo, retrucó con la sobrefacturación en CABA por la construcción del Paseo del Bajo.
Al asumir Morales, denunciamos que lo que se trataba de presentar por parte de su gobierno como una pelea entre ´autoritarios´ y ´democráticos´, en realidad, tenía que ver con una disputa por el manejo de los recursos estatales. Si de ´autoritarios´ se trata, hoy tenemos un gobierno que ha largado una verdadera persecución contra las organizaciones sociales, dispuesto el espionaje sobre todos los dirigentes opositores y propiciado el allanamientos de locales y viviendas particulares de compañeros, en busca de quebrar la organización independiente de trabajadores desocupados para integrarlos al Estado como mano de obra precarizada y sin derechos, a la vez que busca desorganizar al movimiento obrero en un cuadro de ajustes, tarifazos y ataques sistemáticos.