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Durante la mañana del 17 los trabajadores de la Terminal 5 del Puerto de Buenos Aires, convocaron a una asamblea y corte en el acceso Wilson del Puerto de Buenos Aires. Allí se agruparon unos 100 trabajadores de la Terminal. Votaron movilizarse a la AGP, donde fueron recibidos con una fuerte custodia policial. Los trabajadores le exigen al gobierno la implementación del fallo que la Justicia dictó en varias instancias, que habilita el ingreso de la carga a la Terminal 5 y de esta forma garantizar el trabajo a las más de 800 familias que esperan una resolución luego de casi 2 años de la terminal parada.
La asamblea informó sobre los pequeños avances en las negociaciones entre el gobierno y la empresa. Las intervenciones dejaron en claro que la única forma de que esta lucha triunfe es manteniendo las acciones de piquetes y asambleas, invitando a sumarse a todos los compañeros, como vienen haciendo desde el inicio de este conflicto.
Mientras los trabajadores se movilizaban a la AGP, la burocracia de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria (FeMPINRA) liderada por Juan Carlos Schmid, se movilizaba junto con la CGT en apoyo al gobierno y pidiendo un “clima de tranquilidad para que empecemos a ver los problemas reales”. En línea con la Federación, Moyano se refirió al puerto en la jornada expresando lo siguiente: “si el Gobierno quiere recaudar dólares, tendría que estatizar las balanzas que están en los puertos. Ellos mismos se pesan su producto y lo venden. ¿Quién los controla?". Nada de esto es de un verdadero interés para los trabajadores que se encuentran luchando en el puerto: “la patria” son los trabajadores. Como se ocuparon de aclararlo en un comunicado previo, la marcha de los trabajadores de la Terminal 5 nada tenía que ver con la movilización de los aparatos de la CGT y CTA.
