El Centro de Estudiantes del Pugliese, un policía de Larreta y Acuña

En el Pugliese se está debatiendo el robo de varias canillas de los baños de nuestro colegio. Durante una asamblea, convocada por el centro de estudiantes para “clarificar el hecho”, un grupo de delegados afines a la conducción del CEOP acusó públicamente a un grupo de compañeros, diciendo sus nombres y apellidos, mientras ni los acusados, ni sus delegados, ni sus compañeros de curso estaban presentes para defenderlos.

Se está debatiendo a modo de escándalo: el centro de estudiantes nos fuerza a actuar como policías de nuestros compañeros, poniéndonos un cargo de conciencia sobre la “falta de comunidad” y la falta de respeto a nuestro colegio.

El martes 2/8 tuvimos una reunión con un supervisor, en la cual lo llevamos a recorrer los baños. La solución brindada hacia nuestro colegio es que “organicemos una rifa, o un festival, para poder juntar la plata para pagar entre todos el gasto de las canillas”, lo cual contó con la aceptación del propio centro.

La orientación punitivista de hacer enteramente responsable a un adolescente por el estado de la infraestructura del colegio es cómplice con el vaciamiento que sufre la educación pública de la Ciudad desde hace décadas. Que las canillas falten en nuestro colegio luego de semanas de ocurrido el incidente pinta de cuerpo entero la situación miserable en la que se encuentran los colegios de CABA en términos edilicios y presupuestarios. Más todavía, que la única respuesta oficial recibida hasta el momento sea una invitación a organizar una rifa es una tomada de pelo: viene del mismo gobierno que entregó viandas con pedazos de vidrio en la comida en nuestro colegio, mientras sostiene con subsidios millonarios a la educación privada.

La posición de la conducción del centro de estudiantes merece una mención aparte, ya que fue cómplice en todo momento con esta orientación vaciadora desarrollada por el Ministerio de Educación. Centraron su intervención exclusivamente en pedir la expulsión del compañero acusado de robar las canillas, sin reconocer que el verdadero responsable de la falta de agua en el colegio es el gobierno. Esta orientación convierte al centro de estudiantes en la policía del Ministerio de Educación dentro del colegio. Mientras tanto, los techos se caen a pedazos, las viandas que recibimos son escasas e insalubres y nuestro colegio funciona como escuela piloto para las pasantías gratuitas de Larreta: todo transcurre con el absoluto silencio del centro de estudiantes. Tal y como ocurre con la CEB, la dirección kirchnerista de nuestro centro de estudiantes es garante y cómplice necesario de la destrucción que Larreta le impone a nuestra educación.

Necesitamos desarrollar un plan de lucha en el Pugliese. Junto con los docentes, impulsar acciones dentro y fuera del colegio en reclamo por el acceso al agua, por viandas de calidad, por reformas edilicias y contra las pasantías gratuitas de Larreta. Estos problemas, que son comunes a toda la educación pública de CABA, deben ser puestos en discusión en un gran encuentro educativo de estudiantes y docentes secundarios de toda la ciudad, y formar parte de una lista de demandas que impulse un plan de lucha conjunto contra un gobierno que está destrozando nuestra educación.