Farmacity: asamblea y reclamos

Escribe Corresponsal

Tiempo de lectura: 2 minutos

Los trabajadores de Farmacity han empezado a levantar la voz para resguardar su salud y las de sus familias frente a esta pandemia, en el marco de la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno.

En una punta de la cadena comercial están los trabajadores del Centro de Distribución (CDF), encuadrados en Camioneros. En el CDF hay unos 200 trabajadores efectivos más un centenar de eventuales, con contrato a plazo fijo y monotributistas que han establecido su desconformidad en seguir "produciendo" (distribuyendo a los locales) productos "no esenciales" como hebillas, snacks, golosinas, maquillaje, etc.

El lunes 30, a las 6 de la mañana, los trabajadores del depósito de Ciudadela se convocaron en asamblea y decidieron dividir los turnos. Un rato después, llamaron a la gerente y al departamento de recursos humanos y éstos aceptaron que se dividiera la asistencia del personal por la mitad. Una semana trabaja cada grupo con pago del salario completo (que incluye viático y comida) para los licenciados. Un triunfo. La empresa había amenazado con descontar los ítems "no remunerativos" del salario a quienes tomaran licencias por tener cuadros de riesgo (algo así como el 40% del salario conformado del sector logística, que está encuadrados en Camioneros).

El cuerpo de delegados, que responde al sindicato, no convocó a una sola asamblea para definir cómo proteger la salud de sus afiliados. Por el contrario, avaló los abusos patronales con la excusa de no generar "licencias desmedidas en el personal". El éxito es todo de los trabajadores.

En las sucursales, donde la afiliación es al sindicato de farmacia (ADEF), los reclamos son:

-Licenciar al personal de cosmética, ya que es innecesaria su exposición en un salón por el que circula mucha gente. -Reducción de la jornada laboral de todo el equipo para acortar el tiempo de exposición de los trabajadores y los peligros en horarios nocturnos. -Disminución del contacto con los clientes mediante la atención por ventanilla.

La burocracia de ADEF no ha tomado nota, aunque el mayor núcleo de afiliados está, justamente, en Farmacity y el reclamo de "Farmacia si, Shopping no" se robustece hora tras hora.

En este momento, los trabajadores de Farmacity cuentan con unas de las armas más genuinas de la clase obrera, organizarse para hacer frente a esta falsa cuarentena en donde el capital no quiere ceder ni un paso (ni un centavo) a costa de exponer la seguridad psíquica y física de los trabajadores.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera