Escribe Charly Petrillo – Jubilados Clasistas
Este gasto ha llegado a $ 401.000 millones por mes.
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Los dichos vertidos en la campaña electoral de Alberto Fernández cuando prometía: “No quiero vivir en un país que paga lo que le paga de intereses a los bancos” y agregaba que iba a terminar con las especulaciones en torno a las famosas Leliqs para destinar ese dinero a las jubilaciones fueron puro humo, como el que hoy invade la ciudad de San Pedro y zonas aledañas.
Según datos de la Fundación Libertad y Progreso en base al Ministerio de Economía, el gasto mensual de la Administración Pública Nacional en jubilaciones a julio del 2022 fue de $ 312.540 millones.
Con la última suba de tasas, los intereses de la deuda remunerada del Banco Central superan los $ 401.000 millones. Es decir un 130 % de las jubilaciones. Al 11 de agosto, el balance del Banco Central daba $7 billones en pasivos remunerados (Leliq, pases y Notaliq).
Las Leliq han sido una herramienta del Banco Central para sacar los pesos de circulación, En los últimos tres años se han convertido en una bola de nieve que crece día a día potenciándose con los aumentos de la tasa de interés. En las últimas semanas la tasa de referencia del mercado pasó del 60 al 69,5 %. Mientras que la tasa de pases pasivos se incrementó del 46,5 % al 64,5 %.
La bola infernal de las Leliq crece más rápido que las jubilaciones, que viven perdiendo en los últimos años en relación al aumento de los precios.
La fórmula de la movilidad jubilatoria del 50 % del aumento trimestral de la recaudación de la ANSES y el 50 % de la variación del salario en igual periodo no garantiza mejoras en los haberes jubilatorios frente a una inflación desenfrenada de casi 3 dígitos anuales.
La consultora GMA de Capital advierte que “el Banco Central tiene más compromisos con los bancos vía Leliqs y pases, a una tasa de interés de casi 100 % anual, que billetes en circulación más encajes (base monetaria que no genera costo)".
Y agrega GMA “Hoy los pasivos remunerados son el 157% de la base. Esta relación es la más elevada desde 1989. Por eso la sostenibilidad del déficit cuasifiscal pasará a estar en el centro del debate público”.
Gobiernos que nunca cumplen sus promesas de campaña, bancos que acumulan ganancias millonarias, mientras millones de jubilados estamos en la indigencia.