Camioneros y el negociado de las grúas porteñas

Escribe Pablo Busch

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El affaire de las grúas de acarreo de la ciudad de Buenos Aires no para de dar coletazos. Ayer, el gobierno de la Ciudad anunció el traspaso de los trabajadores de las grúas a AUSA, la empresa estatal que regentea las autopistas de la Ciudad. La medida implicaría el pase de 500 trabajadores al convenio de Comercio, mayoritario en AUSA. Pablo Moyano anunció una movilización de Camioneros con fecha a decidir contra el cambio de convenio. Desde el gobierno porteño se defiendieron asegurando que las condiciones laborales no serían modificadas. La nueva licitación del acarreo se realizará en noviembre.

"La Ciudad de Buenos Aires ha decidido que esos trabajadores pasen a la empresa Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA), que es estatal", repasó el gremialista. "Hemos visto que los legisladores, del peronismo y distintas fuerzas, han acompañado esa decisión", agregó. Y lamentó: "Ningún trabajador pensó en esos 500 trabajadores que hoy están encuadrados en el Sindicato de Camioneros". Además, Moyano (h) añadió que evalúa un paro solidario en la recolección de residuos.

Las empresas Dakota SRL y BRD SAICFI explotaron la concesión de grúas y el acarreo de autos con concesiones vencidas durante veinte años, con los cánones congelados desde 2014 –las empresas pagaban desde entonces apenas 55 mil pesos mensuales. En 2014 la tasa de acarreo era de $350 y este año alcanzó más de $6.000, pero el canon que pagaban las empresas, en cambio, era el mismo. El año pasado hubo 125.000 acarreos y facturaron $547 millones. El gobierno porteño que pagaba hasta aquí además el sueldo de los agentes de tránsito que van en las grúas y el 20% de los salarios de los trabajadores de ambas concesionarias, apenas recibió $1,3 millones. Las concesiones fueron renovadas a discreción por Mauricio Macri y luego por su sucesor Rodríguez Larreta. El Jefe de Gobierno porteño anunció de apuro la estatización temporal del servicio luego de que Elisa Carrió sacara a relucir los acuerdos y negocios de sus socios de JxC con Massa y su entorno. La CC había amenazado con habilitar el quórum para la sesión especial convocada por el kirchnerismo, los libertarianos y el FITU para dar de baja las escandalosas concesiones.

Nunca se supo a ciencia cierta quiénes son los dueños de las empresas beneficiadas por el este sistema impune de recaudación, pero semejante estafa pudo perpetuarse por el visto bueno de Camioneros. El patriarca del clan Moyano, Hugo, supo tejer importantes negocios con el macri-larretismo. En 2015, directamente se sumó a la campaña electoral de Macri. El mismo Larreta declaró "si bien con Hugo el trato es aceitado, con Pablo todavía no." La reacción de Moyano hijo está lejos de ser en defensa de los derechos de los trabajadores. Es una reacción en defensa de la caja de la burocracia del sindicato.

El propio Facundo Moyano sacó a la luz, en una entrevista el domingo, el armado de cooperativas truchas que se llevan adelante entre los municipios y el Sindicato Camionero para evadir las cargas sociales y los derechos de los trabajadores. La asociación de los Moyano con los negociados, los salarios de hambre pactados en paritaria, la quiebra de la Obra Social Camionera, el armado de cooperativas, la salida de urgencia de Independiente, etc. expresan el declive del clan Moyano. Como cereza del postre, Facundo se ha convertidop en el agitador principal de la reforma laboral que reclama el capital.

La defensa del salario de los trabajadores, del convenio y las condiciones de trabajo en manos del clan Moyano no está garantizada. Dependerá de la capacidad de organización y lucha de los propios trabajadores camioneros.

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