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El miércoles 24 una columna de 150 compañeros recorrió Pedro Díaz desde el centro cultural hasta la municipalidad de Hurlingham.
El 20 de julio habíamos presentado una nota ante la intendencia para discutir nuestro pedido de trabajo genuino para 300 compañeros del Potenciar Trabajo mediante una bolsa de trabajo y un plan de obras públicas, tan necesaria en los barrios, como viviendas, urbanización, red de agua potable, cloacas, entre otros. Tras varias dilaciones y falta de respuesta reiteradas fuimos al municipio en busca de las acuciantes soluciones.
Nos recibió un funcionario de la Cámpora, muy enojado con nuestra presencia y diciendo que ellos nos “atienden” los merenderos. Nos enrostró, por ejemplo, que nos entregaron 150 juguetes para distribuir entre los 400 chicos que asisten a los 8 merenderos del Polo (Tendencia) en el distrito. Para el funcionario, por reclamar frente a la miseria estaríamos “rompiendo los acuerdos”, al punto de pedir que devolviéramos los juguetes y los enseres que nos entregaron. En las mismas puertas del palacio municipal las delegadas lo pusieron al día de la situación política, la inflación, la pobreza, desocupación, la miseria salarial y jubilatoria, las necesidades de los barrios y asentamientos que recrudecen día a día.
Durante tres horas, hablamos con los vecinos, explicamos la situación, les dejamos nuestro periódico, nuestro planteo de salida, la necesidad de volver al barrio a trabajar por la asamblea barrial, llevar a las puertas de las fábricas nuestros materiales por un congreso obrero y una lucha de conjunto con los trabajadores ocupados por el salario y el trabajo.
En la asamblea de cierre de la actividad nos trajeron la solidaridad los compañeros de la interna del Inta.
Se resolvió volver a recorrer los barrios con un volante, nuestro periódico, sumando a los vecinos, trabajando por una salida obrera, y preparar una nueva movilización.
