La asamblea de Ademys para la elección de Junta Electoral: un balance

Escribe Darío Molinari

Tiempo de lectura: 3 minutos

El sábado 27, con la presencia de 250 docentes, se realizó en el Joaquín V. González la asamblea de afiliados de Ademys con el fin de elegir a la junta electoral para las elecciones que se realizarán a fines de noviembre.

La asistencia cuadruplicó la cantidad de personas que tuvo la última asamblea, el pasado 9, para votar la continuidad del plan de lucha. La amplia concurrencia podría haber sido aprovechada para discutir iniciativas y un programa de intervención frente al ajuste, o siquiera una agenda que coloque a la orden del día la lucha por salario, contra la reforma laboral que supone las modificaciones en el Estatuto, la defensa de los puestos de trabajo, en riesgo por el cambio de modalidad de jornada simple a completa y la crisis de la obra social. Nada de eso ocurrió. La mesa del sindicato no brindó un informe de situación política gremial, direccionando el debate solamente a la elección de junta. Ya en este punto, asistimos a una intensa lucha faccional entre las fuerzas que integran la Multicolor por los cargos en la lista. Esa disputa se expresó en dos bloques. El que resultó ganador, integrado por Lista de Maestres y Profesores (IS e independientes) y la agrupación 9 de Abril (PTS), se quedó con la mayoría de la junta electoral (dos miembros titulares y dos suplentes que repartieron en partes iguales). En el otro bloque se encontraba el PO (O), el colectivo Haroldo Conti, Alternativa Docente (MST) y el Nuevo MAS, que se incorporará a la Multicolor para esta elección. Estas agrupaciones se quedaron con la minoría de la junta (un titular y un suplente), cargos que fueron repartidos entre el PO (O) y la agrupación HC, respectivamente. El hecho curioso es que las fuerzas que integran tanto la mayoría como la minoría de la Junta son oficialistas. Ignoramos si esta división anticipa una ruptura de la Multicolor, o si forma parte del tironeo por los cargos en la boleta dentro del mismo frente.

Se trata de una lucha sin principios, que no obedece a una cuestión programática ni metodológica en cuanto a la organización del sindicato. Hace dos meses, ambos bloques votaron sin “grieta” la Memoria y Balance de lo actuado por el sindicato durante los últimos tres años, es decir, la gestión de la actual dirección Multicolor. Los únicos que votamos en contra de dichos documentos por diferencias metodológicas y políticas fuimos los compañeros de Tribuna Docente Tendencia en Política Obrera. Los métodos de elección de junta propuestos por esos dos bloques, nominal o por lista, dejaban afuera a la oposición.

Por esta razón, junto a los compañeros de Docentes en Clase, presentamos la necesidad de que la junta electoral esté integrada también por la oposición con un miembro titular (con voz y voto) como principio democrático. Esta posición fue rechazada por los aparatos del FIT-U y sus aliados.

Nuestro planteo

En la asamblea, la actual secretaria gremial de Ademys, Amanda Martín, hizo un planteo sorprendente: la defensa del sindicato como organización de los trabajadores, señaló, pasa por la defensa de la Multicolor. Es una exaltación del monolitismo sindical y una condena a la oposición, con independencia de los planteamientos que esta esgrima y, naturalmente, del balance de la actual dirección. La Multicolor actual dista del reagrupamiento que se había puesto en pie en el 2013, para recuperar el sindicato de la integración a la dirección burocrática de la CTA A. Por el contrario, todas las corrientes que la integran, en mayor o menor grado, dejan en manos de la burocracia las acciones de lucha, bajo la exigencia de que esta rompa con el gobierno y convoque a un paro nacional. Es decir, le regalan la iniciativa a la quinta columna del gobierno dentro del movimiento docente. Esa orientación va a contramano de los paros autoconvocados que se desarrollan en diversas provincias y en CABA, con la autoconvocatoria en defensa de ObSBA y contra el cambio inconsulto sobre la extensión de la jornada escolar.

En rechazo a la política liquidacionista que lleva adelante la conducción de Ademys, convirtiendo al sindicato en un campo de disputas entre aparatos, llamamos a los activistas a poner en pie una lista. Para que las decisiones y planes de luchas sean el producto de una deliberación real, a través de cuerpos de delegados, asambleas distritales y de todo el gremio con mandatos y no entre un puñado de aparatos. Por una coordinación real con otros sectores de trabajadores, a través de un congreso obrero, por un plan de lucha, que incluya la preparación de la huelga general. Por el aumento de emergencia salarial del 100%, por un salario igual a la canasta familiar y todas nuestras reivindicaciones.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera