Lockout en el transporte: ¿qué hacemos los estudiantes?

En el marco del mal llamado "paro del transporte" -un lockout impulsado por las cámaras empresariales en el área metropolitana-, los estudiantes, sobre todo los del turno vespertino, nos vemos seriamente afectados en nuestras cursadas desde hace más de dos semanas, en un conflicto que promete prolongarse.

Mientras lleva adelante un ajuste multimillonario en Salud y Educación, el Gobierno viene cediendo en toda la línea ante las patronales del transporte. Hace pocos días desembolsó 3.100 millones de pesos a las empresas en parte de pago de la deuda de subsidios que reclaman para destrabar este conflicto. Mientras ajusta a los trabajadores, el Gobierno cede en toda la línea al reclamo patronal, incluido el tarifazo del 40%.

El lockout patronal puso de manifiesto otro problema, que es la falta de planificación que existe sobre el sistema educativo, aun tras dos años de pandemia. No ha habido inversiones en materia de conectividad virtual, aún cuando a los docentes se les impone implementar esta modalidad de manera alternada. Las becas Progresar no son para todos los estudiantes y son de montos miserables, que no alcanzan a cubrir ni siquiera el gasto de un servicio de Internet. Son muchos los docentes y estudiantes que por las distancias entre los institutos donde se dictan las clases y sus hogares se ven afectados por esta medida.

Frente a este problema mayúsculo para los estudiantes, el Centro no ha impulsado ninguna iniciativa, ni una asamblea para debatir, dejando a docentes y estudiantes sumidos en el caos generado por el lockout. Un planteo posible es que cada vez que no haya servicio de colectivos -algo que parece va a prolongarse en el tiempo- se dicten las clases virtualmente. Por ejemplo, en este caso, el turno vespertino debería cursar íntegramente virtual mientras se sostenga el paro patronal. El colegio debe asegurar a estudiantes y docentes los recursos informáticos para ello.

Los estudiantes en asamblea -convocada por el Centro o autoconvocada- tenemos que debatir cómo defender la continuidad pedagógica y el cumplimiento del abordaje de los contenidos de las planificaciones educativas, frente a este atropello sobre nuestros derechos por parte de una patronal parasitaria que extorsiona por subsidios y nada dice acerca de sus ganancias.