Santiago del Estero: la lucha contra el ajuste en Discapacidad

Escribe Valeria Morales - Docente de Educación Especial

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Ya van dos movilizaciones de los prestadores de la salud y Educación. La primera en coincidencia con la movilización nacional y la segunda, el martes 5, a la Superintendencia de la Salud (SSS). El funcionario a cargo, Dr. Salvatierra, no se encontraba, nos dijeron. Quedaron con el compromiso de recibirnos este viernes 9 de septiembre.

El recorte de presupuesto en Salud y Educación anunciado en el DNU del gobierno nacional impacta en el área de Discapacidad, dejando a nivel nacional a cientos de miles de personas sin terapias, excluidos del sistema de Salud y de Educación y, en el caso de los prestadores, con atrasos en los pagos de 60, 90 y hasta 120 días, desindexados frente a una inflación que destruye cualquier ingreso. A su vez, cada mes los prestadores pagan un monotributo, seguro de vida y de mala praxis, no se cuenta con un convenio colectivo de trabajo. En síntesis, la total precarización. A todo esto se suman los negociados entre las obras sociales y los institutos privados y centros terapéuticos de día, cobrando per cápita por paciente un dineral descomunal, mientras a los prestadores se les otorga un salario equivalente a una canasta de indigencia, sin condiciones laborales dignas. Un negociado perfecto.

Las escuelas especiales públicas no dan abasto. Es muy grande la demanda de discapacitados en reeducarse o rehabilitar y poder ser incluido en el sistema educativo. No hay cupos para que puedan acogerlos y brindarles una educación de calidad, las aulas se encuentran superpobladas. Todo este escenario se ve agravado por el deterioro de las condiciones de vida de las familias, por la desocupación, o la caída de los salarios de los que tienen trabajo.

Quienes no tienen no tienen una obra social para que la Persona con Discapacidad tenga su cobertura, mucho menos tiene a su alcance poder pagar de manera particular a un docente de apoyo; entonces se presenta la situación de que el alumno asista sin un acompañamiento, sin una Educación Especial que le permita aprender lo que el resto aprende. El resultado de ello es la exclusión del sistema educativo y de la salud.

En el movimiento en lucha que se ha puesto en pie en la provincia, los agentes de Zamora actúan como infiltrados, buscando dividir y desmovilizar. Así, a espaldas de la gente, han procurado imponer representantes digitados, no electos en asamblea, y han desatado una campaña macartista contra los docentes o prestadores que tienen algún vinculo con las organización de lucha. Plantean que el problema se soluciona negociando y no luchando y por todos los medios han procurado impedir que las iniciativas de los prestadores y docentes especiales confluyan con la lucha que otros sectores de la educación, como las jornadas que está impulsando Cisadems (docentes), confluyan.

En las asambleas se ha confrontado con estas posiciones y se las ha podido derrotar dando lugar a la elección de representantes comprometidos y de lucha para orientar las iniciativas que solo puede vehiculizar a través de asambleas y auto convocatorias independientes.

Esta la batalla está en las manos de los trabajadores; la unidad y coordinación son las llaves que nos pueden llevar a un triunfo.

Vayamos por el salario a mes vencido, equivalente a una canasta familiar. Nuestros reclamos son muy claros y elementales: que se garantice el acceso a la Salud y Educación; mayor presupuesto que posibilite que existan más escuelas especiales públicas integrales y gratuitas; nombramiento inmediato de Docentes en Educación Especial. Que el Estado pague los salarios atrasados. Por la apertura de los libros en las Obras sociales.

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