Lucas Puig: una causa armada que ataca al conjunto de la docencia

Escribe Mariela Tartaglini

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El 30 de agosto de 2022 Lucas Puig, ex docente de música del Jardín de Infantes del Colegio San Benjamín de Los Hornos fue condenado a 35 años de cárcel acusado de abuso sexual y corrupción de dos menores. Éste fue el segundo juicio que enfrenta por la misma causa (en el primero fue absuelto) producto de la nulidad del anterior fallo por parte del ex Juez Ordoqui, detenido recientemente por formar parte de una banda que otorgaba beneficios procesales a cambio de dinero.

La condena causó indignación y repudio entre la docencia platense, sobre todo de las maestras de inicial y primaria que entendieron las acusaciones contra Lucas como parte de un ataque más general a los docentes. Las acusaciones que realizan las dos familias denunciantes son impracticables en el ámbito de la educación inicial con los fuertes protocolos que allí existen. A eso se suma que las pericias psicológicas realizadas a los niños no revelan rastros de abuso.

Las irregularidades que han atravesado a este caso son muchas. Son comprobados los vínculos de las familias con el poder judicial, los testimonios aportados por los compañeros de trabajo de Lucas fueron desestimados por haberse movilizado por su inocencia y están siendo acusados de cómplices de los supuestos abusos.

El caso de Lucas se inscribe en un marco de persecución a la docencia para desprestigiar nuestra tarea, para atacar nuestras condiciones de trabajo, nuestro salario y regimentar nuestra labor. Cabe señalar que en el mismo jardín entre 2002 y 2004 se presentan denuncias de abuso por parte del cura de la institución, del cual no se sabe el nombre ni donde está redestinado.

La docencia debe seguir movilizada exigiendo su libertad y el esclarecimiento de la causa.

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