Escriben Eduardo Correa y Charly Petrillo – Jubilados Clasistas
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Desde hace años un conjunto de agrupaciones y activistas independientes nos convocamos todos los miércoles a las 15 horas en el Congreso Nacional para luchar por nuestros reclamos. Cada uno con su propuesta. Al finalizar realizamos un semaforazo.
Hoy esa actividad ha tenido sus frutos al lograr acordar una política en común.
Después de realizar varias reuniones en el sindicato de Ademys y de importantes debates en relación a la demolición del régimen previsional por parte de los gobiernos de turno, hemos acordado una declaración y una convocatoria para el día del jubilado, martes 20/9 a las 11 horas en Plaza de Mayo y en las plazas de todo el país.
Los debates giraron fundamentalmente alrededor del monto del haber mínimo que debe cobrar un jubilado y sobre qué posición adoptar frente al rol que juegan las organizaciones sindicales, CGT y CTA en defensa de los trabajadores y jubilados.
En este punto los compañeros del Plenario de Trabajadores Jubilados, los Jubilados Insurgentes, los de U.T.J.E.L (Unión de Trabajadores Jubilados En Lucha), los Jubilados de Izquierda y los de la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados, planteaban el haber mínimo acorde a la canasta del adulto mayor, que la defensoría de la Tercera Edad calcula en $ 107.000. Sostenían, además, que debíamos exigirle a la CGT y CTA la convocatoria a un paro nacional.
Los compañeros de Jubilados Clasistas y los Jubilados de la Plaza de Tucumán sostuvimos que el haber mínimo debe ser igual a la canasta familiar hoy en $ 200.000 y del 82 % móvil a aquellos que ganen por encima de esa cifra.
Y desde Jubilados Clasistas explicábamos que la CGT y la CTA le dan la espalda a las luchas obreras y apoyan la política del gobierno y del FMI. Por lo tanto que no debíamos cifrar expectativas en los trabajadores y jubilados de que estas centrales sindicales puedan adoptar una posición combativa. En ese sentido, si llaman a un paro, será para distraer y desmovilizar. Por eso la importancia de la convocatoria a un Congreso de obreros ocupados, desocupados y jubilados que debata una salida a esta barbarie y que prepare una huelga general hasta obtener nuestros reclamos.
La consigna acordada es: “por un aumento de emergencia a trabajadores activos a jubilados, pensionados y rentas vitalicias hasta alcanzar la canasta familiar indexado mensualmente por inflación”. Y denuncia la declaración que “la CGT y la CTA le dan la espalda a los jubilados y son funcionales a los súper ajustes”.
Un debate importante giró alrededor de la situación de los compañeros desocupados que al caducar sus planes se enfrentan a la imposibilidad de acceder a una jubilación como corresponde. Los requisitos que se solicitan para acceder a la miseria de la PUAM ($ 34.000) hacen imposible su obtención. Por eso se plantea en la declaración “jubilación automática a aquellos en edad de jubilarse sin pago de años”.
Se decidió convocar el día 20 a Plaza de Mayo, con los sindicatos, comisiones internas y organizaciones sociales que quieran sumarse, frente a una situación de crisis terminal de un gobierno y oposición incapaces de resolver los problemas más elementales de la población trabajadora.
El ataque a los jubilados es un ataque al conjunto de la clase obrera.
Todos a Plaza de Mayo y a las plazas de todo el país el día del jubilado, martes 20 de setiembre, a las 11 horas.