¿A qué vinieron Kicillof y Macri a Pergamino?

Escribe Lucas Giannetti – José Martínez

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Los partidos patronales, en medio de una crisis que raja las paredes, comenzaron a ordenar la tropa para el próximo año electoral, en lo que es una fuga hacia adelante ante la crisis de régimen que atraviesa la Argentina. La provincia de Buenos Aires es un laboratorio en el que se van ensayando realineamientos políticos, en medio de fuertes internas en la coalición de gobierno y en la oposición.

Kicillof: entre patrulleros, agrotóxicos y la autonomía municipal

El martes 13 el gobernador de la provincia se hizo presente en la ciudad, en principio, para la entrega de patrulleros, prometidos semanas antes por el Ministro de Seguridad, Sergio Berni. Inauguró una planta de gas y visitó Fitoquimica SA (empresa productora de agroquímicos e insumos para la producción agrícola). Pero el eje de la visita estuvo centrado en el tema de la autonomía de los municipios.

El intendente de Pergamino, Javier Martínez (JxC), aprovechó la ocasión para poner sobre la mesa de discusión las autonomías municipales. Esta posición se había discutido cuatro días antes en el Foro de Intendentes de Juntos JxC, realizado en Balcarce, de donde salió un documento en el que se le exige al gobernador una mayor descentralización y autonomía de las localidades. Detrás del planteo de los intendentes cambistas de que la autonomía permitiría obtener mayores recursos y gestionar de una manera más adecuada los municipios, se esconde un discurso retardatario. Pocas semanas atrás CFK llamó a repensar la autonomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde las páginas de Política Obrera se señaló que “la descentralización (de CABA) obedeció a una tendencia reaccionaria general, consistente en trasladar gastos sociales a las provincias para concentrar los recursos del Estado nacional en el cumplimiento de la deuda con el capital financiero.” text.

La reyerta verbal entre intendente y gobernador expuso el verdadero carácter de la disputa: quién se queda con la caja y con el manejo discrecional de la obra pública y el control de la calle por medio de las fuerzas de seguridad (policía bonaerense, o policías locales, o comunales). Retrucando a Martínez, Kicillof manifestó que el Estado realiza obras que los privados no y manifestó: “lo digo sin ningún prurito: hacemos obras no rentables, no tenemos la calculadora ni analizamos un balance”. La patria contratista agradecida.

Macri: rearme y campaña

Macri, por su parte, arribó a Pergamino en modo campaña electoral y en medio del recrudecimiento de la interna de JxC. La llegada de Macri a la ciudad fue seguida por reuniones de Rodríguez Larreta con intendentes del conurbano y de Patricia Bullrich con referentes bonaerenses, entre los que se encontraba Javier Iguacel, intendente de Capitán Sarmiento y posible candidato a Gobernador y, a su vez, acercó a Ritondo al armado de cara al 2023.

En la recorrida que realizó Macri por la peatonal, escoltado por funcionarios locales y por el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia (en el ojo de la tormenta por la quema de pastizales de las islas), a la pregunta de la prensa sobre su posible candidatura, el ex presidente afirmó, de manera evasiva: “No estoy anotado”. Por su parte, Martínez, que aspira a una posible candidatura a Gobernador, manifestó: “Es nuestro mayor referente”, tratando de sumar unos porotos en la pelea por las candidaturas.

Pero Macri vino a Pergamino (y siguió su recorrido por localidades bonaerenses) no solo para sumar el apoyo de la mayor cantidad de intendentes de la provincia. Pergamino, bastión del macrismo, es un punto estratégico para los intereses de las cerealeras y los agronegocios, de los que Macri es representante político y al cual realizó grandes concesiones durante su presidencia. El macrismo ha tomado nota de las medidas de Massa con el complejo agroindustrial y va a la disputa por el apoyo político de este sector.

¿Y Martínez?

Mientras el intendente recibe a funcionarios, posibles candidatos y empresarios, desconoce el pedido de los trabajadores municipales tercerizados y monotributistas por el reclamo de un bono de 20.000 pesos aprobados en el HCD. Son unos 300 trabajadores que no reciben recibo de sueldo, aguinaldo ni vacaciones pagas. A su vez, los municipales denunciaron una práctica habitual del gobierno: las cooperativas truchas. Estas son moneda corriente de negociados del gobierno municipal y son utilizadas para subfacturar.

Martínez gobierna una ciudad asolada por la desocupación o subocupación y por el hacinamiento de las familias obreras por falta de viviendas, mientras proliferan los barrios privados. La contaminación del agua (con agrotóxicos y arsénico) es un reclamo que no está en la agenda de gobierno. Lo mismo sucede con los reclamos de los desocupados. Al igual que Nación, el municipio ha recortado las miserables partidas alimentarias entregadas por Acción Social a los comedores y merenderos populares que hacen frente al hambre en las barriadas. En esto no hay grieta, Todos y Juntos levantan las dos manos para aplicar el ajuste fondomonetarista.

Desde Política Obrera y Polo Obrero Tendencia convocamos a los trabajadores ocupados y desocupados a discutir una salida propia de nuestra clase, mediante asambleas y coordinando las luchas, ante la política de guerra de los partidos patronales contra el conjunto de los explotados.

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