Salud: la jornada de lucha del 21 en CABA
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Personal de salud se movilizó por aumento salarial el pasado miércoles 21, en el día de la Sanidad.
En CABA, la movilización se dividió en dos. Las residencias pararon y movilizaron a la Legislatura, mientras que los trabajadores sociales junto a su asociación APSS, autoconvocados y licenciados de enfermería (ALE), junto a una delegación de trabajadoras y trabajadores de la Asociación Interdisciplinaria del Hospital Moyano (AGIHM), se movilizaron hacia el Obelisco para realizar un acto.
Este último contingente se dio cita, como forma de denuncia, en la sede de la Federación de Profesionales (FP), quién representa gremialmente al conjunto de las profesiones de la salud por fuera de los médicos. La FP que convocó a asambleas la semana pasada pero no resolvió ninguna acción, convocó junto a la Asociación de Médicos Municipales (AMM) un paro no activo para el próximo 27.
La burocracia que rechazó la oferta de Larreta-Quirós de un incremento del 8% a las cuotas de la paritaria firmada de los meses entrantes, reclama, de forma inconsulta, que se estire la oferta para alcanzar un 15% con lo que se le "empataría" a la inflación acumulada desde Julio. El salario para un ingresante al sistema apenas es de 113.000 pesos, por debajo de la línea de pobreza.
En el Obelisco se planteó transformar en activo el próximo paro del 27 convocado por la burocracia y empalmar con el movimiento de las residencias. Una trabajadora social, referente de la agrupación Naranja-Blanca del hospital Moyano contó que se encuentran realizando un paro y asamblea permanente desde hace más de 10 días por el reclamo salarial.
En paralelo se realizaba la movilización de los/as residentes en La Plata, así como también en la Capital, quienes reclamaban por un salario igual a la canasta básica hoy en 250.000 pesos y el pago de las guardias realizadas.
Lo cierto es que las medidas de ajuste en la salud pública llevan a su vaciamiento. Por los bajos salarios se comenzó a dar una migración de trabajadores/as del sistema público al privado, quedando puestos vacantes que no son cubiertos con nuevas designaciones, promoviendo aún más la sobre explotación a quienes resisten en los hospitales y centros de salud públicos.
Es necesario sostener la asamblea permanente y una lucha unificada, superando la fragmentación como así también la metodología de los paros aislados de la burocracia que desgastan al movimiento. Es necesario iniciar una huelga indefinida de todo el sistema de salud por un convenio único con un salario básico mínimo igual al costo de la canasta familiar.
