Becas UBA: ¿qué pasa con las prórrogas y con el salario?

Escribe Agustina M.

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Los investigadores en formación reunidos en la Asamblea de Becarixs UBA, en conjunto con la AGD, siguen reclamando por las prórrogas de las becas afectadas por la pandemia desde principios de año. Cuentan con el antecedente de las prórrogas obtenidas en la UBA en años anteriores y con la lucha de Jóvenes Científicxs Precarizadxs, quienes lograron que CONICET otorgue extensiones para las cohortes que terminaban en el período 2020-2023 y esta semana anunciaron también la extensión por un año de las que finalizan en 2024.

El período de vigencia de las becas UBA 2022 oficialmente terminó con que varios compañeros podrían quedarse sin cobrar el mes que viene. Las autoridades siguen dilatando el anuncio de medidas concretas, en una clara maniobra para debilitar el reclamo. En las reuniones y declaraciones al respecto, las fuerzas mayoritarias que dirigen la Universidad (Franja Morada/UCR-peronismo) dejaron en claro que las prórrogas no estaban en agenda, al esgrimir como argumento la falta de presupuesto o directamente negarse a debatir el tema. A pesar de esto, a fines de agosto el Rectorado difundió un formulario donde aparecía la posibilidad concreta de una prórroga, pero lo hizo entre los directores, no los becarios, y sin mencionar plazos. Este hecho fue sin dudas un logro producto de las múltiples cartas, actividades de difusión y movilizaciones de la Asamblea de Becarixs. Ahora es momento de renovar esfuerzos para resguardar la continuidad laboral de los becarios que se quedarán sin su sustento en pocos días.

Salario

La pandemia no ha sido el único factor que expulsa a la clase trabajadora del sistema científico y universitario. El deterioro del estipendio como resultado de la inflación es otro factor determinante. El trabajo que realizan los becarios es de dedicación exclusiva (40 horas semanales) y solo compatible por reglamento con un cargo docente en la misma universidad, incluso si es ad-honorem. A partir de una gran campaña de la Asamblea de Becarixs UBA, en 2014 se logró la equiparación del estipendio al salario básico de un JTP, que en ese momento significó una recomposición salarial del 50%. También implica que los estipendios se rigen por la paritaria de los docentes universitarios, que este año cerró en un miserable 62 %, con la última cuota a cobrar en diciembre (sobre el básico de marzo), mientras que la inflación alcanzará probablemente el 100 %. Los aumentos constantes en productos de primera necesidad, alquileres y el tarifazo en los servicios han pulverizado el poder adquisitivo. Los becarios, además, no cobramos la garantía salarial que perciben los docentes y cobramos a mes vencido, siempre un mes (más) atrás de la inflación. Hoy, los salarios de las becas estímulo rozan los niveles de indigencia y no están atados a ninguna paritaria, mientras que las becas de posgrado se ubican apenas por encima de la canasta básica de pobreza.

La situación del gremio

La Conadu Histórica convoca a un paro de 24 horas el 5 de octubre y a otro de 48 horas los días 13 y 14 de octubre, en articulación con Asociaciones de Base de CONADU que realizarán jornadas de protesta en reclamo por la reapertura de la paritaria. Estos sindicatos vienen de realizar un plenario en conjunto, en el que se decidió convocar a acciones de lucha unificadas y se consensuó un documento que rechaza el recorte salarial y presupuestario, pero que no denuncia la responsabilidad del gobierno ni de la burocracia sindical. Mientras las direcciones de las Federaciones apuestan, en mayor o menor medida, a la interna dentro del gobierno, en las bases se expresa un descontento creciente. Mientras tanto, la tendencia a la hiperinflación y la devaluación del peso arrasan con cualquier paritaria en cuotas y demandan la discusión del método de lucha adecuado para enfrentarlas.

Desde la agrupación Naranja Tendencia creemos que es necesario convocar a un congreso nacional de delegados de base de docentes e investigadores universitarios para debatir un programa y trazar un plan de lucha:

No a los despidos encubiertos. Por las prórrogas de las becas.

Basta de trabajo gratuito en la universidad. Salario para todos los ad-honorem.

Por un salario equivalente a una canasta familiar (hoy valuada en $200.000), indexado por inflación.

Aumento del presupuesto para educación y ciencia.

Por un Congreso Obrero y la huelga general.

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