Nuevos paros de la docencia universitaria

Escribe Diego Toscano

Debate sobre la huelga general.

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Conadu Histórica ha resuelto nuevas medidas de fuerza: paro de 24 horas el miércoles 5 de octubre y luego paro de 48 horas para los días 13 y 14. El miércoles también habrá una conferencia de prensa frente al Ministerio de Educación junto a los sindicatos de base que están rompiendo con la burocracia de la otra Conadu, y que se sumarán en esas fechas con jornadas de protestas y paros.

Las medidas buscan presionar al gobierno antes de que tenga lugar la revisión salarial pactada para octubre. Le dan continuidad al paro de 48 horas de la semana pasada contra el acuerdo entreguista que dejó a la docencia en el 61% de aumento anual contra una inflación del 100%.

De acuerdo al balance realizado por distintas asociaciones de base, en el plenario de secretarios generales de Conadu (H), el último paro tuvo un acatamiento dispar, que se explicaría con la conjugación de la bronca por la situación salarial que la docencia padece con la falta de perspectivas que la docencia le ve a un plan de lucha intermitente.

La mayor parte de los mandatos de las asociaciones de base eran parar 48 horas y varias asociaciones concurrieron sin mandato. Sólo ADIUNT (Tucumán) llevó un mandato de paro por tiempo indeterminado. Como se explicó en el plenario, se debatió en la asamblea el balance de la lucha llevada adelante este año y la estrategia que ha llevado la conducción de la federación en los últimos tres. El resultado está a la vista de todos.

La huelga general es la herramienta clave que ha usado la docencia universitaria en distintas situaciones similares para sublevar a sus bases y arrancar un triunfo. Las huelgas nacionales de la docencia universitaria de 1987 y 2005, y la huelga de la ADIUNT de 2014 están todavía presentes en la memoria del activismo. Fueron procesos preparados largamente por debates e instancias organizativas que los fueron madurando. En esa dirección apunta el planteo de la Adiunt de convocar a un plenario general de delegados de base de la docencia universitaria de todo el país.

La ruptura de la burocracia de Conadu y el desplazamiento hacia el campo de la lucha de un sector de esa federación muestra la madurez de la situación, que se viene incubando desde hace rato. Esta ruptura debe ser abordada no con métodos de franela ni con métodos de aparato sino buscando abrir un canal hacia las bases de esas asociaciones.

Si bien puede decirse que la perspectiva del paro por tiempo indeterminado comenzó a discutirse en la Federación, es claro que la conducción no la ve como alternativa. Una clara demostración de esto fue cuando propusimos convocar un paro nacional en solidaridad y por el triunfo de la huelga del SUTNA, e incluso inscribir esta consigna entre las consignas del paro del próximo miércoles. La conducción se opuso con el argumento de que sería mezclar los tantos, en lugar de golpear todos juntos.

ADIUNT apuntará a generalizar el debate sobre la huelga general en las próximas instancias organizativas: el encuentro de mujeres, el encuentro de la docencia preuniversitaria de fines de octubre y el congreso ordinario de comienzos de noviembre. Por más avanzado que esté el año académico, el debate salarial y político de fondo está en plenísimo desarrollo.

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