Tiempo de lectura: 1 minuto
A poco menos de una semana de la primer toma, los colegios tomados por estudiantes ya suman 30.
El Nacional Buenos Aires y el Pellegrini se incorporaron con un pernocte y una toma, respectivamente. El Raggio, escuela técnica del norte de la ciudad, resolvió incorporarse tras asambleas masivas de estudiantes. En la toma del Pugliese, un estudiante señala que “la toma permitió que los docentes se organizaran también, y tuvieran sus reuniones propias."
La primera conclusión de este proceso es que la victoria de la lucha estudiantil depende de la masificación y coordinación de las tomas y de la unión con los docentes. Es claro que el movimiento estudiantil está organizándose para continuar la lucha con el gobierno. El Acosta convocó a una movilización el próximo martes hacia la Jefatura de Gobierno, a la cual se están sumando un número importante de colegios, y que sería acompañada con un paro docente.
Por su parte, la CEB, dirigida por los K, está impulsando el levantamiento de las tomas, bajo la excusa de habilitar a cambio una negociación con el gobierno porteño. Durante las últimas horas ha circulado el rumor de que la ministra estaría dispuesta a reunirse a condición de que se levanten. Esto es una extorsión de la ministra larretista contra los propios estudiantes.
Por la continuidad de las tomas
La convocatoria a la movilización del próximo martes es una oportunidad para reunir en una sola acción la lucha de estudiantes y docentes y desarrollar la discusión y coordinación entre los colegios: mediante el sostenimiento de las tomas con guardias de compañeros, garantizar que la marcha a la Jefatura de Gobierno sea masiva. Es el camino para dotar de nuevas fuerzas al movimiento secundario, y unirlo a la lucha docente.
Rechacemos los aprietes del gobierno: que responda por los reclamos del movimiento estudiantil. La coordinación entre colegios y con los docentes es la herramienta para darle impulso al proceso de lucha y masificarlo. Preparemos la huelga educativa.
