Paritaria estatal: otra entregada de ATE y UPCN

A menos de 24 horas de que los obreros del SUTNA sellaran un pre acuerdo en el Ministerio de Trabajo para el cierre de la paritaria 2021-22 y la apertura de la 22-23, ATE y UPCN se sentaban a la mesa a entregar el salario de las y los estatales nacionales.

La cita se había presentado como una jornada para adelantar una paritaria “por encima del 95%”, que 30 mil estatales pasen a planta permanente además de adelantar el 20% a cobrar en 2023 y oficializar el bono de 30 mil pesos anunciado por Sergio Massa. Sin embargo, el resultado fue otro.

ATE Nacional confiesa que “aceptó la propuesta del gobierno, pero la declara insuficiente”. Sin embargo, publicaron un flyer en el que tratan de disfrazar el acuerdo miserable contabilizando todas las cuotas recibidas desde enero del 2022 (cuatro de las cuales pertenecen a la paritaria anterior). Con esa farsa afirman que llegaron a un 89% de aumento. Lo único que se llevaron de la negociación fue adelantar una cuota del 2023 de 10% para el mes de noviembre -a cobrar en diciembre- y el bono de suma fija y por única vez para diciembre.

Todas las advertencias de Cachorro Godoy y su aliado en ATE Capital, Luciano Fernández, son pura cháchara, se sientan a la mesa del patrón y ya ni siquiera firman en disconformidad. Se limitan a mencionar la insuficiencia como si el gobierno no supiera que el 60% ha quedado muy por detrás de la inflación y que somos miles las y los estatales que vivimos con salarios por debajo de la línea de pobreza.

Otra de las conquistas que anuncia ATE Nacional en el flyer es que se ratificó “la plena implementación del Plan de Regularización de Empleo para 11.172 trabajadorxs”. O sea que festejan que el congelamiento anunciado por la fugaz ministra de economía Silvina Batakis se va a llevar adelante. Ese plan fue ratificado por Sergio Massa y le sumó que a partir del 30 de septiembre publicará en la página del Indec el número de empleados en el Estado para demostrar que se cumple con el congelamiento de las vacantes. En un par de horas ATE y UPCN se olvidaron de que reclamaban por 20 mil estatales más.

Los estatales nacionales tenemos que seguir el camino de nuestros pares de Mendoza o Santa Fe, como los docentes o los trabajadores de la salud, con asambleas y paros para conseguir una paritaria que defienda el salario y no los intereses del FMI. El ajuste y el congelamiento del ingreso a la planta del Estado tienen que ser combatidos en las calles y no desde cuentas de Twitter como les gusta hacer a Bellón y Catalano o desde la página del sindicato como hacen en ATE Nacional.

Organicemos asambleas sin distinción de sindicatos. Unamos al gremio en autoconvocatorias que discutan el salario, el pase a planta permanente y las condiciones de trabajo. Tomemos en nuestras manos la lucha por nuestros derechos porque la burocracia de ATE y UPCN ya tomó en las suyas la defensa del ajuste del FMI.