El Sutna en tiempos del covid-19 y de patronales que quieren propagarlo

Escribe Redacción de Política Obrera

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El Sutna enfrenta dos tipos de presiones patronales para reanudar la producción, que fue parada porque la fabricación de neumáticos no es una actividad esencial para el conjunto de la población, que justifique el riesgo para los trabajadores de esta industria. Alegar que los camiones que transportan mercadería necesitan neumáticos, o lo mismo para vehículos particulares de personas que ejercitan una actividad esencial, justificaría habilitar algunas gomerías grandes por espacios de tiempo reducido, no la industria del neumático.

Los despidos en Techint Construcciones hicieron ver a la opinión pública que las patronales no están dispuestas a seguir estas reglas, como la mayoría de ellas tampoco lo estaba haciendo. Una de las líneas de acción de las patronales para mantener la actividad es establecer nuevos protocolos de trabajo que vienen acompañados con la provisión de productos sanitarios, y en algunos casos con la provisión de un transporte especial para los traslados de los trabajadores a las empresas.

Empresas menores del neumático, como Ruiz, de la provincia de Córdoba, han logrado que el gobierno provincial les otorgue un permiso para comenzar la producción sobre la base de un pedido de compra. El Sutna ha rechazado naturalmente esta categorización, que viola las leyes y el sentido común.

Es así que hay patronales que podrían intentar, como ya lo han hecho otras empresas grandes, plantear un recorte de salarios, para discutir luego el esquema de producción o de suspensiones del personal. Que se les ocurra esto revela cuán alejado está el decreto de prohibición de despidos de impedir que las patronales lo impongan a cambio de salarios inferiores al 50% del de bolsillo o conformado.

Pirelli y Bridgestone, que son patronales extranjeras, han seguido el lineamiento internacional de suspender la producción en todos los países latinoamericanos, pero la patronal de Madanes probablemente quiera aprovechar el retiro (¿temporal?) de la competencia. En Aluar, con el insumo eléctrico está subsidiado por el Estado, pretende seguir produciendo a como dé lugar.

Acindar y otras grandes empresas plantean algo similar: suspender con el 65% de los salarios actuales, eliminación de bonificaciones y actas acuerdos de fábrica por fuera de los convenios. Todo esto debe ponerse en vigencia en la segunda quincena de abril o, en otros casos, en la primera de mayo. Los acelerados elogios de Alberto Fernández a Hugo Moyano por su labor en la crisis es por elevación un llamado a que los dirigentes sindicales acepten estas imposiciones patronales como de “necesidad y urgencia”.

Es urgente, ante esto, desarrollar una coordinadora de fábricas y sindicatos que se oponen a este atropello patronal. El coronavirus exige lo contrario de la extorsión patronal: el cierre temporario de la empresa, sin afectar el salario, o la reducción de la jornada laboral, siempre con el mismo planteo salarial. Las patronales instalan el relato de la crisis de la economía, para relativizarla realidad de la crisis de salud. Hasta dentro de los 60 días que dura el decreto de prohibición de despidos, deben cerrarse las empresas cuya producción no sea esencial o, en determinadas condiciones, proceder a reducir la jornada sin desmedro del salario actual y de la movilidad por inflación. Si las patronales responden que no es viable esta salida, contestamos que lo demuestren a través de un debate público, durante el cual se establece, por supuesto, la licencia paga por pandemia. El coronavirus es la más “profesional” de las enfermedades, porque exige el “distanciamiento social”, que no ocurre ocasionalmente en un espectáculo sino permanentemente en los lugares de trabajo. Cuando una industria es esencial, esa enfermedad se aplica a cada compañero contagiado; después de todo, queda claro que lo esencial es la clase obrera internacional, no los accionistas que guardan la plata en Delaware y vacacionan en las Bahamas.

Saludamos la defensa de la democracia obrera por parte del Sutna, que prosigue informado a los obreros, en medio de las actuales dificultades, y el método del debate.

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