Escribe Mariano Hermida
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La segunda reunión de delegados en la seccional más importante de SUTEBA en lo que va del año se caracterizó por su intrascendencia.
Dividida en dos turnos (delegados de primaria, inicial, especial y artística por la mañana, y delegados de secundaria, adultos, superior y CEF por la tarde), la reunión fue convocada como un taller de “Reflexión” sobre Herramientas y estrategias para el abordaje de situaciones de conflicto en el ámbito escolar. Participaron un total de 300 delegados, un número considerablemente menor a la reunión anterior, que había reunido alrededor de 500 docentes.
La apertura fueron largos informes que ocuparon dos horas de un sinfín de “recomendaciones” sobre cómo tratar problemáticas dentro de las escuelas, vinculadas a acciones estatutarias, la aplicación de normativas, reglamentaciones, etc. La única referencia asociada al tema salarial la hizo la secretaria general, Daniela Spossato, cuando al pasar dijo que el gobierno iba a citar a los sindicatos provinciales a una reunión la semana que viene, pero no explicitó que reclamo llevarán. Pese a que varios delegados solicitaron la palabra y exigieron que la reunión fuera resolutiva, no se abrió la lista de oradores. Sposatto, para despejar cualquier duda, manifestó que “en esta reunión no vamos a votar nada”. Los mandatos que varios delegados elaboraron no fueron tenidos en cuenta. Luego se dividió a la reunión en varias comisiones.
Los delegados vinculados a la lista multicolor y compañeros independientes de la conducción del sindicato, pusieron de manifiesto lo que se debate en sus escuelas. La primera cuestión fue sin lugar a dudas el problema salarial. Se denunció cómo estamos perdiendo frente a la inflación y se reclamó un aumento urgente. Los informes que se volcaron de la adhesión a los últimos dos paros (boicoteados por el sindicato) fueron contundentes como reflejo de la bronca que recorre las escuelas por las pésimas condiciones laborales. Se denunciaron un sinfín de problemas de infraestructura, el mal funcionamiento de nuestra obra social IOMA y el rechazo generalizado a la aplicación de la quinta hora en la escuela primaria. Un número elevado de delegados exigió asamblea para poder votar. Se reivindicó la lucha que emprendieron los trabajadores del neumático en contraste con la complicidad de Baradel con el ajuste salarial.
Desde Tribuna Docente (Tendencia) intervinimos sobre la base de mandatos que realizamos en nuestras escuelas y de una encuesta que impulsamos durante la semana anterior dónde participaron 160 docentes, que se pronunciaron por ir a la huelga por un aumento salarial. Caracterizamos cómo el gobierno beneficia a los grupos agro exportadores con un dólar especial, mientras que los salarios y jubilaciones están siendo liquidados por la inflación, a causa de acuerdos paritarios en cuotas firmados por los sindicatos. Revindicamos las huelgas docentes y denunciamos cómo desde inspección y el sindicato amenazaron a la docencia para que no realice el paro. Denunciamos la visita de Yasky y Baradel a la embajada nortearmericana como un apoyo político a las medidas del FMI, que incluyen una reforma laboral y previsional.
Los dirigentes de la lista celeste, al no poder responder ninguna de las denuncias que se realizaron, tildaron a todas estas críticas de “violentas”, como parte de los discursos de “odio” que vuelcan los medios de comunicación y los sectores del “poder real” (¿?). El SUTEBA provincial está jugado a muerte a sostener las políticas de un gobierno sin rumbo, oficiando de garante al interior de los sindicatos, para que ningún docente exprese su “odio” contra el ajuste que vive a diario.
La reunión de delegados culminó -como era de esperar- sin votación alguna. El amplio pliego de reclamos que tiene la docencia no encontrará eco (y mucho menos un plan de lucha) en este tipo de instancias burocráticas. Está planteada la necesidad de impulsar una autoconvocatoria docente en el distrito, sobre la base de mandatos y pronunciamientos de escuelas, para que la docencia se trace un plan de acción propio por sus reivindicaciones.