Presupuesto 2023: un crimen social contra las trabajadoras

Escribe Ximena Arrece

Tiempo de lectura: 3 minutos

Este martes 25 de octubre, el Congreso Nacional debatirá una propuesta de presupuesto para el año que viene que, de efectivizarse, significará un duro golpe contra las condiciones de vida de las trabajadoras.

Ya se vive una realidad muy cruda hoy. Sobre la grave tasa de desocupación general, las mujeres superan en 30 % a los hombres en el desempleo. También las mujeres ocupan la mayoría del trabajo precarizado y en negro, solamente el 12,9 % llega a la edad jubilatoria con los aportes requeridos para poder jubilarse. El índice de pobreza e indigencia también aumenta un 28 % en las mujeres, lo que lleva a que más de la mitad de los niños y niñas del país esté en situación de pobreza. Sobre este escenario económico se desata una situación de violencia enorme, que lleva a la cifra de un femicidio cada 30 horas.

El proyecto de presupuesto presentado por el gobierno para 2023 es un presupuesto digitado por el Fondo Monetario Internacional (FMI); tan literalmente, que plantea que el pago de la deuda pase de ocupar del 6 % del PBI al 9 %. La oposición macrista no sólo no denunciará este robo, sino que lo va a votar. El día martes, el FMI cerrará la grieta para aprobar un ajuste contra el pueblo trabajador.

Porque mientras destina miles de millones a la especulación financiera, recorta de a millones los gastos sociales. Varios puntos son importantes de discutir desde el movimiento de mujeres y disidencias sobre lo que implican en el impacto sobre la vida. Uno de ellos es el recorte de entre el 25 % y el 50 % del presupuesto de los subsidios. La enorme mayoría de los planes sociales son ocupados por mujeres, que son también las que están a la cabeza de paliar el hambre en los barrios organizando las ollas populares. A las mujeres les cuesta más conseguir trabajo y, sobre todo, uno en blanco y que no tenga un salario de indigencia. También si tenés hijos a cargo -según un estudio presentado por el Ministerio de la Mujer y Diversidades, 7 de cada 10 mujeres separadas con hijos a cargo no recibe como corresponde la cuota alimentaria- se hace difícil encontrar dónde los cuiden. Muchas veces, ese subsidio es lo único que tienen las compañeras violentadas para poder tener algún ingreso que les permita una independencia económica para escapar del violento. Este ajuste ya se viene aplicando, hace pocos meses hicieron elegir entre el plan Potenciar Trabajo y el subsidio por violencia de género (Programa Acompañar) a miles de mujeres víctimas de violencia que trabajan en las cooperativas de trabajo precario, lo que significó la baja de la mayoría de los Acompañar, dado que sólo se otorga por 6 meses. Las mujeres víctimas de violencia tienen que sobrevivir ahora con los miserables $25.600 del Potenciar Trabajo. Ahora quieren avanzar aún más, lo que no sólo llevará a millones de mujeres trabajadoras a la indigencia, sino que además será un gran caldo de cultivo de la violencia -sobre la dependencia económica o el no acceso a la vivienda- y también de la vulnerabilidad hacia el ingreso a la explotación sexual y las redes de trata.

Como también viene ocurriendo, se quiere ampliar el recorte ya realizado en agosto de este año en salud, educación, jubilaciones y pensiones (como las de discapacidad). Las compañeras de la marea verde tienen que saber que no hay aborto legal con recorte del 19,2 % del presupuesto para la salud pública. De la misma forma, que quienes dicen reivindicar la maternidad tienen que saber que tampoco habrá controles, ecografías, turnos, salas y profesionales para garantizar ese derecho. Ya hoy, en conseguir un turno para un control de embarazo se tarda meses, el 10 % de las embarazadas llega al parto sin ningún control realizado previamente; son las compañeras organizadas en las barriadas las que cortan las calles para que les den los turnos necesarios.

El presupuesto 2023, con los recortes en salud y educación, es un intento de reventar la lucha de las profesionales y docentes por sus salarios en muchos sectores. Por supuesto que lo votará el macrismo si es un aval a las viandas miserables del gobierno de Larreta y un guiño a la persecución de estudiantes y sus familias.

Muchas razones más hacen que este presupuesto sea un crimen contra las trabajadoras. El martes, exactamente a un mes del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres (25 de noviembre), el Congreso Nacional realizará el golpe más brutal contra las trabajadoras, demostrando una vez más que el primer violento es el Estado. Llamamos a todas las compañeras y organizaciones a movilizar con fuerza al Congreso, el 25 de octubre, contra el presupuesto 2023, el presupuesto del FMI. Y también convocamos a organizar una gran jornada de lucha, con asambleas y acciones en las calles, el 25 de noviembre contra la violencia.

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