Escriben Marcos Di Palma y Silvia Jayo
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Hace unos días el profesorado técnico del ISFDyT Nº 52 se enteró del nuevo diseño curricular que cambia el titulo de Profesorado en Tecnologías de Equipos e Instalaciones Electromecánicas a su reemplazo por un "profesorado de educación secundaria técnico profesional en electromecánica y automotores".
¿Qué cambios busca aplicar el nuevo diseño? En primer lugar sigue la norma de los otros diseños curriculares, hay una reducción de las horas de 3014 a 2768. En relación a los contenidos, hay vaciamiento de los contenidos científicos y técnicos bajo la excusa de que se deben "mejorar los métodos pedagógicos". Esto se ve claro porque elimina de cuajo las materias de matemática y química, acabando con ello con los contenidos básicos que tiene que saber un profesor técnico para poder avanzar en materias más complejas.
Se quita el ámbito de aprendizaje para la industria reduciéndolo solo a automotores, y restringiendo la formación industrial hacia los microemprendimientos (formas “alternativas” a la desocupación: cuentapropismo, precarización en negro o bajo monotributo). Recordemos que la formación del docente de escuelas técnicas está dirigida a la formación de los técnicos como mano de obra. Esta reforma apunta a su desvalorización y descalificación. Es evidente la desvalorización, al punto que se elimina del mismo el título de técnico superior que tenía el profesorado, revelando el descenso de nivel tecnológico y de contenidos, de este diseño curricular.
A la vez, se plantea la posibilidad de cambiar de dirección de la carrera, pasando de DGCYE a INET. Lo cual abre la opción de volver a la carrera en un CFP.
¿Qué pasa con el plantel docente? El borrador plantea crear nuevos puestos de trabajo para los docentes que se quedan sin trabajo, pero no dice en concreto cuales son. Tampoco ofrece la titularidad para los docentes provisionales.
Un ataque al profesorado, es un ataque directo a la escuela técnica. Esto se relaciona con lo acontecido el 2021, donde todos los profesorados con dicha orientación los quisieron cerrar volviendo la carrera a ciclo cerrado, pero gracias a la resistencia docente y estudiantes no lo lograron. En el nuevo diseño curricular, podría implementar la “nueva carrera”, pero a ciclo cerrado.
En conclusión, esto es un nuevo ataque al profesorado técnico y a la escuela técnica, una política que va de la mano con los planes del FMI.
Llamamos a estudiantes y docentes a luchar por una escuela pública bajo el control de sus verdaderos protagonistas y un diseño curricular que apunte a elevar la calificación de los docentes y futuros técnicos.
Convoquemos asambleas para organizarnos en defensa del profesorado y escuela técnica. Por una gran movilización educativa.