Escribe Daniela Romano
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El pasado viernes 4, se llevó a cabo la elección de la Junta de Calificaciones de Mérito y Disciplina de la docencia de Salta, donde se presentaron 9 listas.
El resultado de la elección establece el copamiento de la junta por parte del triunvirato burocrático sindical alineado al gobierno de Sáenz y los Fernández. La participación docente, a pesar de ser una elección obligatoria, fue del 67%. El oficialismo de ADP ganó con el 26% de los votos. El segundo lugar lo obtuvieron los autodelegados de la plaza con un 19%, mientras que el sindicato Sitepsa quedó en tercer lugar con un 11%. Sáenz logra una mayoría favorable a su reforma educativa reaccionaria. El gobierno promovió la presentación de todas las camarillas afines, con el acicate de ser parte del organismo que terciará -de manera decisiva- en la reorganización del sistema de puntaje de los docentes. Ese nuevo régimen puede dar curso a pérdidas de cargos y hasta cesantías, ni que decir del cierre del acceso a nuevos cargos, aún con titularizaciones anuales amañadas por el estado.
Los "autodelegados" (la burocracia que se apropió del movimiento de autoconvocados) aplaudieron la reforma, y ya formaban parte de la junta. Ahora, no han establecido ninguna delimitación respecto del rol que el gobierno pretenderá respecto de la Junta y sus integrantes.
La lista roja y negra, un frente de docentes independientes, autoconvocados y tribuna docente tendencia, fue la única lista que denunció la reforma antieducativa y el cuadro de dispersión de listas promovido por el propio Sáenz para garantizar el copamiento de este organismo y darle continuidad al negociado de los cursos con puntajes. El 7% de votos conquistados es un punto de apoyo para una vanguardia que tendrá que enfrentar en el próximo período los nuevos episodios de esta avanzada y sus crisis, que se combinarán con el deterioro del salario y el derrumbe.
El gobierno y su burocracia tendrán que enfrentarse a la docencia que este año rechazó la 5ta hora en todas las escuelas, que hizo dar marcha atrás a la medida de Sáenz de convertir a los feriados en días laborales y que paró el 10 de agosto junto a la docencia de todo el país por aumento de salario y contra la represión docente en Chubut. Los nuevos episodios de la reforma antieducativa de Sáenz provocarán una reacción de lucha mucho más vasta que en el pasado. Allí confluiremos, en base a la delimitación planteada en los resultados de esta elección.
En lo inmediato, nos plantearemos una campaña para explicar la reforma reaccionaria y la preparación de las nuevas luchas por venir, que necesariamente pasarán por la autoconvocatoria independiente de las fracciones cooptadas por el estado.