Telefónicos: un “debate” federal a escondidas

Escribe Flavio Pereyra

Tiempo de lectura: 1 minuto

Según reza un comunicado institucional, el viernes 4 de noviembre sesionó un “encuentro nacional” de Fattel (Federación Argentina de Trabajadores de las Telecomunicaciones). Entre las conclusiones del incógnito encuentro no figura la palabra “salario”, a pesar de ser ésta una preocupación central de los trabajadores en un contexto inflacionario.

De los temas mencionados en el comunicado, no se dieron a conocer las resoluciones votadas, ni siquiera si las hubo.

Los telefónicos del país todavía no sabemos las novedades sobre el convenio colectivo de trabajo, la jornada laboral, y el vaciamiento de los “retiros voluntarios” masivos. ¿Qué debatieron? ¿Habrán hablado sobre los planes de las patronales con respecto a los cambios tecnológicos y las condiciones laborales, sobre el tercerismo o los fuera de convenio?

El “debate federal”, además de mantener en sigilo lo debatido, se hizo a espaldas de los integrantes de las minorías por la oposición votadas en sus respectivos sindicatos (Buenos Aires y Rosario), sea como congresales de la propia Fattel o de Comisión Directiva.

Parece que el federalismo, y el debate, terminan donde empieza el reclamo por un ingreso mínimo equivalente a la canasta familiar ($250.000), la jornada de 7 horas y el encuadramiento de los trabajadores precarizados. ¿Pero no es esto lo que hoy un verdadero “debate federal” debiera organizar?

Se debería comenzar por los edificios telefónicos de todo el país, con asambleas que voten pliegos de reclamos a las patronales más poderosas, y una campaña central por un salario mínimo equivalente a la canasta familiar y la jornada de 7hs. con votación de congresales.

La agenda del "debate federal" de Claudio Marín y compañía no la marcan las necesidades de los trabajadores, sino el compromiso de fierro con las fuerzas patronales que gobiernan.

Por eso, ni la Fattel, ni los sindicatos, ni los debates federales rechazan el acuerdo con el FMI que propone como condición una reforma laboral, jubilatoria y de acceso a la salud. Tampoco el Presupuesto Nacional, que el FDT y Cambiemos votaron unidos, y que plantea un ajuste y una precariedad laboral mayores: un plan de guerra contra los trabajadores. Es lo que debería discutirse en un congreso obrero de telefónicas y telefónicas.

La destrucción del salario y las condiciones laborales no salen de la nada.

Suscribite a Política Obrera