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Frente a los síntomas de agotamiento de su gestión y el fracaso de sus políticas, particularmente en el área social y de género, el pasado miércoles 9, entre gallos y medianoche, Gerardo Morales realizó tres cambios en su gabinete. Salieron la titular del Consejo Provincial de la Mujer, Alejandra Martínez, la ministra de Desarrollo Humano, Natalia Sarapura, y el ministro de Desarrollo y Producción, Exequiel Ivancevich.
Morales ha cambiado varias veces de funcionarios, casi siempre buscando desviar la atención de la población sobre la propia responsabilidad política en el cuadro de graves crisis provinciales. Hoy, con la campaña nacional en puerta, las elecciones provinciales adelantadas y la reforma de la constitución diferida, Morales vuelve a hacer un enroque de ministros para correr del foco de atención a los más cuestionados, y esconder bajo la alfombra los signos del fracaso de su gestión.
El fracaso de las ´políticas de género´
Posiblemente el motor que precipitó los cambios hayan sido los últimos dos femicidios que se produjeron en la provincia, en el lapso de dos semanas. En el caso de Marlene, una joven de Chalican, la familia denunció que la policía no realizo las tareas de rastrillaje correspondiente luego de la denuncia, lo que motorizó una pueblada con cortes de rutas cuando, lamentablemente, apareció asesinada. El caso de Teresa, de Alto Comedero, su pareja tenía como antecedente varias denuncias y una perimetral. Desde que se creó el Concejo de la Mujer, a fines de 2019, se produjeron 19 femicidios en la provincia. Jujuy es una de las tres provincias con las tasas más altas de femicidios del país.
Frente a este fracaso, Morales elaboró un ´salvoconducto´ para Alejandra Martinez y acaba de nombrarla Ministra de Desarrollo Humano en lugar de Natalia Sarapura, buscando correr el foco de atención en otro de los puntos más débiles de su gestión: la nula politica de asistencia social por parte de la provincia. Sarapura fue candidata a diputada nacional en segundo término por una banca que finalmente no consiguió. La ministra debe tener el único invicto del país por ser la única funcionaria de Desarrollo Social que nunca ha recibido a las organizaciones sociales. La lucha por el reconocimiento de comedores y merenderos, no solo de las organizaciones sociales, sino también de los comedores barriales y escolares tiene en jaque al gobierno, que hace un uso discrecional de los recursos y prácticamente no da ninguna respuesta a este reclamo cada vez más acuciante.
Pañuelo celeste en el Consejo Provincial de la Mujer
Al frente del Consejo de la Mujer asume Lourdes Navarro, diputada provincial, ex presidenta de la comisión de Salud de la Legislatura jujeña, conocida por su militancia anti derecho al aborto y anti vacunas. Es un respaldo a los ´objetores de conciencia´ en la maternidad y los centros de salud, quienes han torturado en varias oportunidades haciendo parir a niñas abusadas. En medio del agravamiento de la violencia que sufrimos las trabajadoras y nuestras familias, el gobierno decide poner una militante del pañuelo celeste al frente del Consejo.
Por una salida de los trabajadores
Quedan expuestos los limites y también el principio de agotamiento del gobierno de Morales, el fracaso para dar respuesta a los problemas más sentidos de la población trabajadora.
La crisis que pretende ocultar el gobierno con el cambio de gabinete tiene que ser expuesta con un reforzamiento de la movilización popular.
El mismo 9 de noviembre, mientras tomaba juramento a los funcionarios, el Polo Obrero Tendencia se movilizó junto a la coordinadora de organizaciones sociales para reclamar que el gobierno cumpla con los compromisos asumidos y atienda nuestros reclamos.
Frente al agotamiento político del gobierno, llamamos a reforzar la movilización popular para arrancar nuestros reclamos, por la coordinación de los trabajadores ocupados y desocupados.