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El martes 22 de noviembre inició el paro de 72 horas convocado por los médicos autoconvocados del Hospital Posadas. Se inscribe en un plan de lucha por la recomposición del salario en un 100% y un bono de fin de año que ya lleva semanas con paros generales. Para la semana entrante continuarán, esta vez, con una huelga de 96 horas.
Una de las primeras acciones llevadas adelante por las y los trabajadores fueron las rondas para poder visibilizar los reclamos. Los médicos del hospital se vienen organizando en asambleas autoconvocadas en defensa de un aumento salarial, contra el monotributo, recategorizaciones, el pase a planta permanente -hay trabajadores con más de 20 años de antigüedad en condición temporal- y licencias.
Según palabras de los médicos, la situación es desesperante. El Hospital Posadas es un centro de derivación de pacientes de toda la provincia de Buenos Aires y no se llegan a cubrir las guardias por falta de personal. La razón es sencilla: la caída del salario hace que un profesional que inicia su desempeño cobre 150 mil pesos, lo que objetivamente lo empuja a buscar una salida en la salud privada, donde los salarios son un poco superiores.
Los residentes que inician su aprendizaje, optan por desarrollar tareas en centros como la Trinidad o el hospital Italiano de la zona oeste, en vez de un hospital de la envergadura del Posadas. “En la última promoción no se llegó a completar los cupos por falta de postulantes”, declara una médica en Radio con Vos.
La lucha de los residentes de la Ciudad de Buenos Aires ha reactivado la lucha general de la salud en una gran marea blanca, convertida en una huelga nacional. Luego de la jornada nacional de lucha del 17 noviembre, la dirección del hospital comunicó a los trabajadores que recibirían ingresos en concepto de “autogestión” – remuneración que reciben los trabajadores mes a mes, que sale de lo recaudado del hospital por la atención de pacientes que cuentan con obra social.
Este anuncio, que discriminaba a los residentes, fue rechazado conjuntamente por residentes y trabajadores de planta autoconvocados que se concentraron en las puertas de la dirección del hospital exigiendo una respuesta y el cobro inmediato para todo el personal.
El gobierno nacional y provincial y la dirección del hospital no dan respuestas y trasladan la responsabilidad de organismo a organismo. El martes 22, asambleas mediante, los trabajadores de planta y residentes resolvieron continuar con el plan de lucha con 96 horas de paro para la próxima semana y una agenda de actividades para visibilizar los reclamos. Finalmente se decidió llevar adelante un corte en Acceso Oeste, medida que fue acompañada por bocinazos y saludos de parte de la población en apoyo a la lucha de los trabajadores de la salud.
La crisis económica capitalista hace crujir el sistema de salud y engloba al conjunto de trabajadores, tal es el caso de los enfermeros y de todos los profesionales de la salud sometidos a una sobrecarga laboral y a salarios de miseria, y también se manifiesta en el derrumbe de las obras sociales y encarecimiento de la atención en las prepagas.
La pandemia pronostica estallidos de brotes de mayor envergadura. Ante un cuadro de bancarrota financiera del estado y la disposición del gobierno de avanzar con los planes de ajuste del FMI mediante devaluación y tarifazos y recorte presupuestario, las condiciones de vida de la clase trabajadora se encuentran profundamente comprometidas.
La autoconvocatoria surgida en el hospital se contrapone a la campaña trucha de los gremios de ATE y UPCN, quienes no solo acuerdan paritarias miserables sino que boicotean la organización genuina de los trabajadores. Como en todo el país la experiencia de los residentes de la ciudad de Buenos Aires con la huelga indefinida y el reclamo de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar los trabajadores del Posadas son parte de la huelga nacional y es una poderosa señal de respuesta obrera ante la crisis.