Escribe Julián Asiner
Organicemos la marea blanca y llevémosla al triunfo.
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La ola de huelgas de trabajadores de la salud que desató la lucha de residentes y concurrentes de CABA sigue en ascenso. En hospitales de Córdoba y de Salta el paro autoconvocado ya es por tiempo indeterminado, a pesar de los aprietes de los respectivos gobiernos. En Córdoba la protesta desafía, como ya había ocurrido en CABA, una paritaria firmada hace sólo tres semanas por Schiaretti y el Sindicato de Empleados Públicos. En Tucumán, los residentes están organizando una marcha de antorchas. El Hospital Posadas inicia 96 horas de paro y prepara una manifestación y un nuevo corte del Acceso Oeste para el jueves 1. Reclaman una recomposición salarial del 100%, con independencia de las paritarias basura que firmaron ATE y UPCN, un bono de 100.000 pesos y el pase a planta de contratados y monotributistas. Ese día, coincidirán con los residentes de la provincia de Buenos Aires, que votaron 48 horas de paro para jueves y viernes. El Garrahan, por su parte, recibió un magro aumento no remunerativo del 30 % en tres meses y el martes los trabajadores deliberarán en asamblea cómo continuar. El país entero está atravesado por manifestaciones masivas de trabajadores de la salud, de Bariloche a Jujuy y de Bahía Blanca a Rosario. Cuando vuelven a subir en la Argentina y a nivel mundial los casos de Covid de una pandemia que no terminó, la marea blanca por la recomposición salarial pugna por abrirse paso.
Tras el aumento salarial conquistado por los residentes, la situación en CABA está lejos de estar en calma. La difusión de la grilla salarial acordada entre Larreta y Médicos Municipales despertó la ira de los profesionales de planta. A través de un flyer, se enteraron de que el prometido aumento del piso salarial para la carrera profesional a 210.000 pesos no se sustanciará con el próximo sueldo de diciembre, sino recién en enero. El gobierno y el sindicato siguen retaceando la publicidad del acta paritaria, que podría traer nuevas sorpresas, como el carácter no remunerativo de una parte del aumento para residentes. La asamblea autoconvocada de profesionales de planta rechazó la nueva actualización paritaria por insuficiente y votó reclamar un piso de 350.000 pesos en mano, con el objetivo de evitar el pluriempleo. Quirós lanzó su candidatura a Jefe de Gobierno dejando un sistema de salud en llamas.
En relación a las concurrencias, se sustanció la reunión entre funcionarios del Ministerio de Salud, delegados de la asamblea y representantes de los gremios. El gobierno porteño no sólo rechazó la posibilidad de otorgar salario y ART, sino que aseguró que va por su cierre definitivo. Para el año que viene no se abrirán nuevos cupos. Se trata de un ataque de magnitudes contra el derecho a la formación profesional y contra el sistema de salud en general y la salud mental en particular. Significaría el cierre de 450 cargos en Psicología, que el gobierno pretende compensar con la apertura de un puñado de residencias. El antecedente de las concurrencias médicas es muy claro: de 2019 a 2022 se cerraron 411 cupos para las distintas especialidades y solo se abrieron 41 nuevos cargos de residencia. Mientras se sustancie este desguace, los funcionarios de Quirós ofrecieron un seguro y derecho a almuerzo hasta que finalice la última camada de concurrentes. Una burla.
El aumento pactado por Larreta y la burocracia médica apuntó a desactivar la huelga indefinida de residentes y concurrentes, cuando esta amenazaba con ampliarse y convertirse en una huelga general de la salud a escala de todo el país. Las huelgas estallaron de todos modos en las provincias y hospitales nacionales y siguen ganando magnitud, semana a semana, aunque privadas de la articulación general que podría haber encabezado el movimiento de lucha de CABA. Sin embargo, ni la cuestión salarial ni mucho menos la cuestión de las concurrencias está resuelta en territorio porteño. En estas circunstancias, se realizarán nuevas asambleas en los hospitales y a propuesta de nuestra agrupación la asamblea de RyC de CABA aprobó la convocatoria a una asamblea nacional de residentes y trabajadores de la salud. Una iniciativa de estas características podría reunir a los movimientos autoconvocados que están emergiendo en todo el país, para unificar estrategias, pliegos y métodos de lucha. Una huelga nacional de la salud replantearía la cuestión en CABA, dando lugar a las genuinas aspiraciones que quedaron soterradas por el acuerdo salarial y favorecería las condiciones para que se desarrolle una movilización en defensa de todos los cupos de las concurrencias, con salario, ART y todos los derechos laborales. Dotemos a la marea blanca de un norte común para quebrar la resistencia de los gobiernos y reunir toda la fuerza que demanda la conquista de los reclamos en juego.