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En INTA se está abriendo paso un periodo de luchas, reclamos y paros. Hoy y mañana, 29 y 30 de noviembre, los trabajadores realizan un paro nacional por aumentos salariales y paritarias genuinas.
Durante la primera jornada, el paro se desarrolló masivamente, independientemente de los gremios convocantes y de la afiliación de los trabajadores. Esto expresa una inmensa voluntad de lucha de los trabajadores del INTA. Está evidenciando un hartazgo de los trabajadores por los bajos salarios, parte de la política de licuación salarial que se presenta como aumentos salariales de a “puchos”, pagados en cómodas cuotas. Generan especial indignación, al igual que las paritarias truchas o las paritarias cerrojos, que tanto UPCN como la directiva de ATE validan sin chistar. Además, en la mesa técnica de discusión del convenio colectivo sectorial se está discutiendo una ley marco que permitiría contratar contingentes de trabajadores precarizados fuera del paraguas del convenio sectorial. Todo esto motorizó la huelga.
Para que esta lucha triunfe es importante organizar una gran asamblea nacional de trabajadores del INTA, independientemente de la afiliación. Hay que terminar con los planes de lucha de paros aislados que desgastan a los trabajadores. Al igual que lo realizado por los autoconvocados trabajadores de la salud y de docentes, es preciso trabajar para que se desenvuelva una huelga indefinida hasta torcerle el brazo al gobierno y lograr un aumento inmediato del 100 % de los salarios, las paritarias genuinas y la recuperación de todos derechos laborales perdidos, empezando por el rechazo de la nefasta y precarizadora ley marco.
