Moratoria previsional: 1.200.000 trabajadores no podrán acceder

Escribe Charly Petrillo – Jubilados Clasistas

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Con el dictamen favorable de la mayoría de la Comisión de Previsión y Presupuesto de la cámara de diputados, quedó allanado el camino para que en unas semanas se convierta en ley el proyecto oficialista de moratoria previsional denominado Plan de Pago de Deuda Previsional (PPDP).

Este proyecto plantea que todos aquellos que hayan alcanzado la edad jubilatoria pero no los años de aportes necesarios, puedan acceder a la jubilación con el pago en cuotas de lo adeudado. Sobre un total de 2 millones de adultos mayores en esta situación, serían beneficiados entre 700 y 800 mil trabajadores.

El proyecto tiene un costo fiscal ínfimo, porque todo lo absorbe el trabajador. Por otro, permite que se pueda completar los 30 años comprando los periodos faltantes, pero el haber jubilatorio se calculará según los años aportados, sin tomar en cuenta los meses o años adquiridos a través de la moratoria. Este haber rondaría apenas entre el 30% y el 50% del sueldo promedio aportado y actualizado en los últimos 10 años.

El proyecto plantea además un componente pre-jubilatorio que permite cancelar anticipadamente la deuda a aquellas personas que por su edad y los años de aportes que les faltan, saben que no podrán jubilarse de otro modo.

Según el PPDP, para un trabajador con un sueldo bruto promedio de los últimos 12 meses de $180.000 que haya aportado 10 años y debe regularizar 20, cobraría el haber mínimo hoy de $ 50,124 (mas el bono de 10.000 hasta febrero 2023), pagando 120 cuotas de $ 9.171. Es decir, cobraría $40.333 -casi como la PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor)- durante 10 años.

Hemos llegado a esta situación donde millones de trabajadores se ven imposibilitados de acceder a su jubilación como un salario diferido producto de una política capitalista de demolición de los regímenes previsionales en función del pago de las deudas usurarias contraídas y de los convenios, del trabajo en negro y de las cifras “no remunerativas” en los recibos de sueldo. Los Macri, los Fernández, los Massa han sido los artífices de esta situación bajo la batuta del FMI.

La desocupación creciente, los despidos, las suspensiones y el aumento imparable del trabajo informal han impedido aportar a la jubilación a millones de trabajadores. Esto se agudizó con la pandemia. La exención a las patronales de los aportes previsionales desde la época de Menem-Cavallo han vaciado las cajas jubilatorias. La devaluación ha licuado el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, llena de títulos de deuda incobrables y utilizada para subsidios al capital y para financiar al Estado.

Poco a poco han desanclado la jubilación del salario y han convertido al haber jubilatorio en una miserable pensión a la vejez. El ataque a la jubilación es un ataque al conjunto de la clase obrera. Debemos poner en agenda el tema previsional en un gran Congreso de trabajadores ocupados, desocupados y jubilados.

Por una jubilación automática a todos aquellos en edad de jubilarse tanto hombres como mujeres. Ningún trabajador ni jubilado debe ganar por debajo de la canasta familiar hoy en $ 290.000.

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