Fin de año, las tareas insoslayables del movimiento piquetero

Escribe El Be

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El anuncio del bono al Potenciar Trabajo (PT) por un monto de $13.500 en dos cuotas cayó como un baldazo de agua para los que cobran un plan social. Es apenas $2500 más de lo que se pagó hace un año, cuando el monto del bono fue equivalente al del PT ($11.500). Es decir que, en términos reales, los $13.500 representan una caída brutal del poder adquisitivo del bono a la mitad de su valor con respecto al año pasado. Este ingreso de fin de año funciona a modo de 'aguinaldo' para un millón y medio de trabajadores precarizados que no perciben este beneficio. El 'plan aguantar' de Massa-FMI continúa con la ofensiva de ajuste contra los trabajadores y desocupados.

El ajuste del bono al Potenciar Trabajo se da en un cuadro de ajuste más general contra los trabajadores. En particular, el salario viene siendo el blanco del gobierno y el FMI. Los medios han levantado los datos de distintas consultoras que relatan la caída del poder adquisitivo de los salarios en los últimos cinco años y que proyectan que seguirá cayendo en los próximos años, de acuerdo a las expectativas inflacionarias. Junto con el salario, se golpea las jubilaciones y los planes sociales.

Por otro lado, en el ataque a los desocupados no sólo se encuentra el bono y el ajuste en los montos, sino que el gobierno también avanza con el retaceo de la mercadería para los comedores y con el recorte de los planes sociales. El último mes hubo una poda de 20.000 planes y se pospuso para el mes de febrero un recorte más grande aún, de 250.000.

En este cuadro, un conjunto importante de organizaciones de desocupados han resuelto diferentes medidas de lucha en rechazo al bono de miseria y a los recortes de los programas sociales y por la entrega de la mercadería adeudada. La Unidad Piquetera anunció un acampe para el miércoles 21 en las inmediaciones del Ministerio de Desarrollo Social bajo la consigna 'por una Navidad sin hambre' y hacen un llamado a las organizaciones oficialistas agrupadas en la UTEP “a unificar acciones y coordinar un plan de lucha común para derrotar el ajuste”.

La UTEP, por su parte, ha anunciado su propio 'plan de lucha' en disconformidad con el bono y los recortes de los programas, con la consigna ‘no al ajuste a los de abajo'. Según dijo el 'Gringo' Castro, también de la UTEP, “el bono navideño rompió la paz del gobierno nacional con los movimientos populares que lo integran”. Este 'plan de lucha' tenía planificado comenzar con acciones en las puertas de los hipermercados en reclamo de alimentos. Estas medidas, sin embargo, tienen el objetivo de desviar los reclamos que deben hacerse al gobierno. Un 'plan de lucha' que comienza de esta manera revela abiertamente un objetivo de distracción; es decir, un sabotaje a un verdadero plan de lucha. De todas maneras, las acciones en los hipermercados, planificadas para este martes, se suspendieron por los festejos con la selección nacional de fútbol.

Para el jueves 22 la UTEP había anunciado bloqueos de “las rutas en todo el país”, sin especificar cuáles serían, y para el 24 a la noche amenazaron con realizar “la Navidad de los pobres” frente al Ministerio de Economía. Todo esto sujeto a que previamente “no se atiendan los reclamos”; es decir que esperan el llamado de la ministra Tolosa Paz para levantar las medidas. Norma Morales, dirigente nacional de Somos-Barrios de Pie y secretaria adjunta de la UTEP, aseguró que la ministra de Desarrollo Social “Victoria Tolosa Paz parece una ministra de Cambiemos, ni Carolina Stanley se animó a tanto”. Aún así, el principal dirigente de Somos-Barrios de Pie, Daniel Menéndez, funge como subsecretario en el Ministerio de Desarrollo Social que dirige Tolosa Paz. Las críticas de la UTEP a la ministra se realizan sin que ninguna de las organizaciones saque un solo pie de las funciones del ministerio ni de las bancas que ocupan en el Congreso y en las legislaturas como parte de la coalición oficialista.

Algunas organizaciones de la Unidad Piquetera, como Barrios de Pie, han salido en la última semana, al igual que lo anunció la UTEP, a las puertas de los hipermercados en reclamo de mercadería y alimentos, apuntando en sus consignas contra los “formadores de precios”. En declaraciones a los medios, Silvia Saravia de Barrios de Pie planteó que “apelaremos a la solidaridad de los grandes grupos y presentaremos un petitorio para mejorar el plato de comida de nuestros comedores y merenderos”.

Estas acciones carecen de consignas políticas. Los demás integrantes de la Unidad Piquetera no acompañaron las medidas, pero tampoco realizaron ningún tipo de señalamiento político frente a estas acciones. Con respecto al acampe del miércoles, Eduardo Belliboni, del Polo Obrero oficial, se mostró entusiasmado en los medios, porque “nos mandó una adhesión personal Juan Grabois, que nos dijo que va a pasar por el acampe”. Una maniobra similar llevó adelante Grabois hace un año. La Unidad Piquetera (UP) se presta para esta maniobra. Incluso la consigna de la UP, 'por una navidad sin hambre', no tiene diferencias con la de Grabois: 'ninguna familia sin Navidad'. No hay un llamado contra el FMI y Massa, ni contra el pago de la deuda pública usuraria

La mayoría de las organizaciones agrupadas en la Unidad Piquetera no denuncian la estatización del movimiento de desocupados, como ocurre con la UTEP. La estatización, en tanto régimen de administración de la ayuda social, es completo. El Congreso Nacional que el Polo Obrero oficial realizó hace menos de un mes, había votado 'un plan de lucha para 2023' y una campaña por un Congreso del FIT-U, no para expulsar al FMI. Los acampes, en el estado actual de poda del presupuesto social, deberían prepararse con carácter indefinido, no en cuotas. El gobierno ha metido títulos de deuda impagables en Anses, bancos públicos y provincias, comprometiendo a todo el Estado en la defensa de la deuda que impulsa el ajuste.

Desde el Polo Obrero Tendencia saldremos este miércoles con cortes de los accesos a la Capital y con acciones en las provincias del interior. Planteamos que a los ataques del plan 'Massa-FMI' debemos dar una respuesta de conjunto. Advertimos que las organizaciones oficialistas buscarán cerrar lo más rápido posible una negociación con el gobierno por reivindicaciones específicas. Rechazamos que el conjunto de las organizaciones deban salir a la calle al compás de esas maniobras. Levantamos un planteo para el conjunto de los trabajadores precarizados y desocupados, que incluya la elevación de los montos del Potenciar Trabajo por encima de los $100.000, la apertura de los cupos, el salario mínimo igual a la canasta familiar y el derecho al trabajo genuino. El movimiento piquetero debe ponerse a la cabeza de un movimiento de toda la clase para echar al FMI y poner fin al ajuste de la deuda con bancos, financieras y especuladores.

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