La reprivatización del agua – botín del ´cambio climático´

Escribe Elena Florín

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En octubre pasado, los gobernadores de Catamarca, La Rioja y Río Negro firmaron un convenio con la empresa estatal israelí Mekorot para ´mejorar el manejo del agua´, que se suma al firmado anteriormente por los gobiernos de San Juan y de Mendoza. Por este convenio se llevará adelante un Plan Maestro del Sector Hídrico en esas provincias. Mekorot es la compañía que ´administra´ los recursos en el territorio ocupado por el sionismo. En abril de este año, durante una gira por Israel, el ministro del Interior ´Wado´ De Pedro visitó la planta de la empresa que priva a los palestinos de agua en calidad y cantidad para la vida de sus habitantes.

En Israel los recursos hídricos están gestionados por cinco empresas estatales. Mekorot es una de ellas y controla el agua en los territorios palestinos. “La acción de Mekorot en Palestina es mucho más que la mercantilización del agua, es el uso estratégico del control del agua para expulsar a las comunidades de los territorios al despojarlos del recurso”, plantea Maren Mantovani, coordinadora de la campaña palestina ´Stop The Wall´. Israel tiene centralizado el uso del agua que es de exclusivo dominio estatal. Mekorot es el brazo técnico de la estrategia de gobierno para con Palestina.

“En los reclamos internacionales consta que extrae una cantidad de agua de los territorios palestinos ocupados que excede la regla de usufructo de las Regulaciones de La Haya y, por lo tanto, viola el derecho internacional humanitario (DIH). Israel prohíbe totalmente a los palestinos abrir nuevos pozos; al mismo tiempo, Mekorot perfora al lado sus pozos más profundos para los asentamientos israelíes de forma ilimitada, mientras restringe el suministro de agua para las comunidades palestinas en la misma región. Estas prácticas empresarias son violatorias de numerosos pactos internacionales” (El Cohete a la Luna, 21/12).

Con estos antecedentes de la empresa, los gobiernos provinciales junto al Consejo Federal de Inversiones (CFI) y el Ministerio del Interior, firmaron el convenio para el “proceso de creación de un mercado del agua de consumo humano, productivo e industrial”. Ese mercado implicará el arancelamiento del agua, la modificación de las leyes provinciales y de sus organismos de aplicación, el reordenamiento total de los usos y destinos de la infraestructura existente, creación de valores económicos y financieros para establecer un costo del agua en la Argentina, nacionalización y centralización de algunos sectores del mercado.

Esta iniciativa para convertir el agua en mercancía no es nueva. Ya en 1995, bajo el menemismo, Israel había firmado diversos acuerdos sobre el tema con Argentina. Fueron incursiones que no prosperaron en ese sentido pero que sí significaron grandes erogaciones de divisas. La empresa israelí deambuló por muchas provincias desde el desembarco en el '95 sin conocerse la concreción de proyecto alguno, ni de riego ni de acueductos ni de saneamiento de aguas. En cada acuerdo firmado o cartas de intención o acuerdos marco tuvieron intervención los partidos políticos, funcionarios y las burocracias sindicales.

Cada provincia tendrá su ´Plan Maestro´. Todos incluirán el arancelamiento del agua, tal como ocurre en Chile, donde también estuvo involucrada Mekorot.

En Río Negro tendrá un punto destacado en su propio ´Plan Maestro´, que es la instalación de la planta desalinizadora de agua en Sierra Grande, de interés para la producción de Hidrógeno Verde. También se trabajará sobre los efluentes cloacales y su reutilización, sobre sistemas de riego y drenaje – siempre que el valor económico del agua lo permita.

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