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Sin que se concrete ninguna medida de fuerza a escala nacional que involucrase a todas las plantas siderúrgicas, el miércoles se firmó en el Ministerio de Trabajo el acuerdo paritario para la rama 21 de la UOM (siderúrgicos). El acuerdo en sí replica lo conseguido por la rama 17 (metalmecánica) sobre los salarios de convenio, así como también repite que en cada planta se discutan los “adicionales particulares” o “sueldo conformado”. Un acuerdo que no se diferencia en absoluto de los acordados por la anterior dirección de la UOM nacional dirigida por Antonio Caló.
La paritaria de la UOM que va desde abril 2022 a marzo 2023, luego de dos reaperturas, terminó en 110% dividido en 9 tramos no acumulativos: abril, julio, agosto, octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo. Esto llevará el Ingreso Mínimo Global de Referencia (IMGR, el piso salarial siderúrgico) a $138.785 brutos recién en marzo 2023. En contraste, el costo de la canasta familiar hoy supera por lejos los $200.000. El IMGR se encuentra actualmente en $116.315. ¿Dónde está el sueldo digno para el metalúrgico del que Furlán hablaba?
Los salarios metalúrgicos vienen sin poder recuperar el poder adquisitivo perdido mediante los acuerdos paritarios durante más de una década y, en algunos años, perdiendo por goleada contra la inflación. Mientras, los empresarios en estos últimos años han tenido ganancias extraordinarias y subsidios del Estado durante la pandemia.
En Acindar Villa Constitución se fueron llevando múltiples medidas de fuerza en estos meses, no sólo buscando que se acelere el proceso paritario sino también el garantizar la aplicación de la paritaria sobre el salario conformado y que, de no cumplirse ese punto se volverá a las medidas de fuerza.
Sin lucha, difícilmente se pueda revertir esta tendencia de paritarias que no recomponen el poder adquisitivo y con salarios de convenio que siguen sin cubrir el costo de la canasta familiar.
El próximo año estará planteado exactamente el mismo problema. Es por ello que en cada taller y cada fábrica se deben comenzar a impulsar asambleas, pronunciamientos y medidas de fuerza para que la categoría inicial del convenio alcance para cubrir la canasta familiar. Para poder conseguirlo, la pelea debe ser de la UOM en su totalidad. Que los empresarios estén divididos en distintas cámaras no implica que los trabajadores debamos pelear separados.
Un mismo gremio, una única lucha.