Portuarios de Rosario: “Todos adentro, o ninguno labura”

Escriben Carlos Blanco y José Tablada

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Están de paro indeterminado desde mediados de diciembre. La huelga estalló cuando desde el SUPA plantearon la revisión paritaria por la estampida inflacionaria. Era una cláusula que habían acordado con la patronal Terminal Puerto Rosario (TPR).

La TPR tiene la concesión portuaria y está integrada en partes iguales entre Vicentín (Agroexportadora Santafesina en default) y el grupo multinacional chileno Ultramar. Frente al reclamo salarial, la patronal no sólo respondió con despidos masivos, sino que subió la apuesta planteando modificar el Convenio Portuario aumentando la jornada laboral de 6 a 8 horas.

Por otro lado, la patronal trató de utilizar el conflicto para reclamarle al Gobierno Provincial que haga las inversiones necesarias en los muelles que, en realidad, le correspondería hacer por contrato a la propia patronal. Actualmente están operativo 2 de los 3 muelles y la falta de inversiones pone en riesgo de muerte a los propios trabajadores por la continua erosión del agua en los muelles.

En estas condiciones de constantes provocaciones y ataques de la patronal estalló la huelga indefinida, con piquetes en la entrada al Puerto Rosario y la ocupación de sus instalaciones.

La patronal despidió, retrasó el pago de salarios y descontó los días de paro. Con el puerto en huelga, la Asamblea portuaria resolvió movilizarse con sus familiares al centro del poder político. El jueves 17 de diciembre, los trabajadores ocuparon el Concejo Deliberante de la Ciudad marchando luego a la Municipalidad y a la delegación del gobierno provincial, en Rosario. Cuando iban a entrar en la Municipalidad de Rosario, les cerraron las puertas, produciéndose un forcejeo.

Estos hechos circunstanciales fueron titulares de los medios de prensa y aprovechados por la patronal y el gobierno para atacar la huelga y la enorme lucha de los portuarios. Llegaron a asociar estos hechos, calificados de “vandálicos”, con la inseguridad por los asesinatos y la violencia narco que domina la Ciudad.

Cómo sigue

Nuevamente fue noticia central en los medios de prensa una reciente movilización de los portuarios, pero en esta oportunidad marcharon sobre el Sindicato, donde no pudieron entrar por la presencia de patovicas. Fueron a rechazar la posición de la conducción del SUPA en esta etapa del conflicto y a reclamar la continuidad de la huelga.

¿Qué está en discusión? El 28 de diciembre pasado, el Ministerio de Trabajo Nacional dictó una nueva conciliación obligatoria retrotrayendo el conflicto con todos los despedidos adentro (que, a esa altura del conflicto, habían pasado de varios cientos a 25 y finalmente reducidos en la última propuesta de la patronal a 5).

Sin embargo, cuando van a retomar el trabajo, la patronal desconoce la conciliación obligatoria y no permite el ingreso de esos 5 obreros con el argumento de que fueron despedidos con causa (por hechos de violencia a directivos de la TPR y a guardias de seguridad).

La conducción del SUPA, sin el mandato de los trabajadores, establece un preacuerdo aceptando el argumento patronal con respecto a los 5 despedidos. Explicaron que no se puede hacer nada porque son despidos con causa y que el Sindicato había conseguido lo máximo, es decir,que les paguen las indemnizaciones y otros beneficios. Que no se podía seguir un conflicto que involucraba a todos por 5 que habían sido despedidos con causa.

El rechazo a esta posición fue contundente y produjo una rebelión de las bases portuarias que se movilizaron durante el mediodía del lunes al Sindicato.

En la Asamblea de la tarde se ratificó esta posición. “Todos adentro o nadie labura”. La Asamblea aprobó con aplausos masivos la continuidad de la huelga. Se defendió a la Asamblea el lugar donde se debe resolver, rechazando la propuesta de la conducción del SUPA de hacer una votación en urnas (con el argumento de que no hay una participación mayoritaria).

En la Asamblea, en el piquete, los compañeros reafirmaban “que si se deja pasar el despido de 5, luego serán 15, 50 y después vendrán por el convenio imponiendo las 8 horas y otros ataques de las patronales”.

Este martes 3 hubo una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo, donde todavía no se dio a conocer la información que seguramente se va a bajar en una Asamblea hoy miércoles. La patronal quiere derrotar la lucha mediante el aislamiento, los descuentos salariales, el desgaste y las amenazas. Los propios dirigentes del SUPA plantearon la posibilidad de que fueran judicializados los 5 despedidos (como está ocurriendo en el Puerto de Bs. As.).

La vía para quebrarle el brazo a esta patronal negrera es fortaleciendo la huelga, la enorme lucha de los portuarios rosarinos. El paro nacional que habían anunciado los dirigentes de la Federación Nacional Portuaria no se concretó a pesar de que ellos mismos habían denunciado que el ataque al convenio en Rosario, de imponerse, abriría el camino a la reforma laboral en todo el gremio. El paro indeterminado del SUPA Rosario solamente se mantuvo en el puerto rosarino, siendo levantado luego de unos días en las 9 terminales del departamento Rosario, donde tiene jurisdicción la Seccional local.

Es necesario nacionalizar la pelea parando todos los puertos del país, llamando al apoyo de todos los gremios vinculados al Puerto como Aceiteros y Recibidores de Grano e impulsar, simultáneamente, un gran movimiento popular de apoyo. Son muchos los estibadores que viven en Tablada, un barrio popular pegado al Puerto.

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