Comercio: el bono de fin de año agitó las aguas

Escribe Carmen Álvarez

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El pago del bono de $24.000 decretado por el gobierno antes de fin de año agitó las aguas en la rama de comercio.

En los supermercados y otros lugares de trabajo aún no se ha pagado. En el caso de los call center, podría ser tomado a cuentas de futuros aumentos y perdería así su carácter de bonificación para convertirse en un ´adelanto´ salarial.

Las patronales argumentan dificultades financieras para poder pagarlo. La Cámara Argentina de Comercios y Servicios presentó una nota formal ante el Ministerio de Trabajo pidiendo su diferimiento.

Días antes del decreto del gobierno, las grandes cadenas de supermercados -Carrefour, Changomas, Vea/Easy, Coto y Dia%- otorgaron el tradicional ´bono de fin de año´ por $30.000 en órdenes de compra en sus propias empresas. Ahora se niegan a pagar los $24.000 contantes y sonantes dispuestos por el decreto nacional. En varias seccionales del sindicato la presión de las bases se hizo sentir. En hípermercados como Makro Avellaneda y Vital CABA, la burocracia tuvo que convocar a asambleas que contaron con alta participación de trabajadores.

En el caso de los call center, hay empresas donde aún no se ha pagado, como ACC y Next en CABA. Sin embargo, como indica un comunicado emitido por la Federación de Comercio (26/12/2022), el bono será tenido en cuenta de futuros aumentos por paritarias.

Los trabajadores mercantiles, en muchos casos, debemos sobrevivir con salarios que no superan la línea de indigencia.

Según un trabajo de la consultora Synopsis, en el año 2022, Cavalieri tiene el mérito de haber consagrado el acuerdo más bajo del país, con 10,8 puntos por debajo de la suba de precios según el índice de precios al consumidor

En estas horas Armando Cavalieri se encuentra negociando la cláusula de revisión de la paritaria 2022-2023 con cierre en abril. Pide un aumento del 50,5 %, para redondear un 110 % anualizado, que no es tal pues se paga en infinitas cuotas que van a la zaga de la inflación mensual.

El pago de un bono de $24.000 es obvio que no significa una dificultad para patronales que vienen embolsando cifras millonarias por la carestía.

El reclamo del pago para todos los mercantiles de forma íntegra y sin descuentos es punta de lanza para la organización en nuestros lugares de trabajo, impulsando asambleas donde se pueda expresar no solo el reclamo de paritaria, sino de todas las reivindicaciones postergadas en cada sector de los mercantiles y de cada lugar de trabajo.

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